Río 2016

Estados Unidos apabulló a Serbia y se llevó el oro: 96-66

17:29 21/08/2016 | Los de Krzyzewski hicieron por lejos su mejor partido del torneo y no le dieron chances a los europeos. Durant (30), la gran figura.

Estados Unidos conquistó su tercer oro olímpico de forma consecutiva (Foto: FIBA)
 

Estados Unidos 96 - Serbia 66

Lejos de la paridad que mostró el primer enfrentamiento entre estos equipos, durante la fase de grupos, esta vez a Estados Unidos solo le bastó con algunos minutos para quebrar la final ante Serbia. Las diferencias fueron inmensas, tal cual lo refleja el 96 a 66 final. Sexto título en siete Juegos Olímpicos para los estadounidenses, con la única y recordada mancha de Atenas 2004, frente a Argentina. Despedida ideal para Mike Krzyzewski, quien deja su cargo tras este torneo, para darle lugar a Gregg Popovich.

Kevin Durant fue la máxima figura del ganador, terminando con 30 puntos en 30 minutos de juego (5-11 en triples), mientras que también fue importante el aporte de DeMarcus Cousins con 13 puntos y 15 rebotes.

El inicio del juego tenía dos lecturas posibles: por un lado que el ritmo favorecía a Serbia, que al menos defensivamente, lograba buena parte del plan de juego: no permitir demasiados tiros abiertos ni puntos en transición, manteniendo a Estados Unidos en un goleo bajo. La otra, mucho más alarmante para los de Djordjevic, pasaba por el hecho de que a pesar de que estaban consiguiendo esas difíciles tareas, aún así no lograban despegarse en el marcador.

La clave para los estadounidenses fue que esta vez fue la defensa la que los empujó. Aunque arrancaron con un 30% de cancha y un 0-6 en triples, atrás se mostraban durísimos, sin darle nada fácil a su rival. Además su dominio de los tableros era demoledor (18-8) y de esa forma se quedaron con el primer cuarto por 19 a 15. ¿La sensación? Serbia había desaprovechado su momento.

Lamentablemente para los serbios, el segundo período iba a confirmar esa sensación de gusto a poco. La segunda unidad estadounidense (más Durant que se mantuvo en cancha) trajo muchísima energía y soluciones desde el banco, mientras que los europeos seguían sufriendo para encontrar algún hueco en la defensa contraria. Una vez que Durant calentó la mano, y vaya que lo hizo (18 puntos), el marcador se quebró. Los triples empezaron a llover y en un abrir y cerrar de ojos, la diferencia subió a 23: 52-29 al entretiempo, con todo prácticamente sentenciado.

Para terminar con cualquier tipo de expectativa, Estados Unidos salió al tercer cuarto decidido a terminar de hundir las chances serbias. Sin aflojar ni una velocidad en cuanto a su energía y potenciando su movimiento de pelota en ataque, los dirigidos por Krzyzewski rompieron la barrera de los 30 de ventaja y cerraron el parcial adelante por 79 a 43.

Los 10 minutos finales ya estuvieron de más. Estados Unidos ya sabía hace rato que se quedaría con el oro y solo hubo que esperar para saber cuál sería la diferencia final, que eventualmente quedó en 30 con el 96 a 66 decisivo. Los norteamericanos hicieron su mejor partido cuando más lo precisaban y volvieron a confirmar su superioridad con respecto al resto del básquet internacional.

 

Fabián García / [email protected]
Enviado especial a Río de Janeiro, Brasil
En Twitter: @basquetplus
 

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