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Tras terminar con 16 puntos y 16 rebotes ante Ferro, Kevin Hernández mejoró todavía más su producción este martes, terminando con 25 tantos ante Lanús. El pivote está aprovechando la lesión de Freeman para tener más minutos y tiros y se ha vuelto una pieza fundamental en el esquema de Capelli.

A continuación, hablamos de su presente y el del equipo, con el ex jugador de Ciclista de Junín.

- Están en un muy buen momento y si bien en la previa Lanús no venía bien, todos los partidos después hay que jugarlos. Dieron un paso importante para confirmar el momento que están viviendo, ¿no?

. Sí. No se si había muchas más chances de ganar, Lanús es un equipo picante. Tienen buenos tiradores, juegan bien el pick and roll. Eso fue lo que nos costó controlar. No pudimos defender el pick and roll. Pudimos mantenernos adelante porque veníamos bien con el tema del goleo, pero no lo pudimos controlar y se levantaron con eso. LLegaron a pasarnos, jugando todo el tiempo eso: una situación que se llama cabeza, en la cual terminan jugando pick and roll y nos complicaron bastante. Lanús hizo un partidazo bárbaro, aunque hayan perdido. Nosotros lo pudimos cerrar mejor.

- Ustedes se secaron bastante en el arranque del último período, pero tuvieron el mérito después de levantarse en el suplementario, a pesar de que no habían cerrado de la mejor manera.

. El suplementario lo arrancamos jugando más fuerte y no los dejamos corajear ni golpearnos. Fuimos nosotros más agresivos, más intensos. Eso marcó la diferencia en el tiempo extra.

- ¿Podés definirme un poco cómo están como equipo? Más allá del tema este de no confundirse, sabiendo que tienen mucho por crecer.

. Sí, en eso coincido. En nuestros primeros partidos nos costó encontrarnos. Estábamos trabados. Y no por haber perdido esos partidos éramos los peores, ni ahora por estar ganando somos los mejores. Siempre cada partido es una final, damos todo. Nunca creemos que está ganado el partido. Es lo peor que podés hacer antes de un juego, porque después te lamentás. Eso es lo que nos transmite todo el tiempo Adrián y también lo que nosotros pensamos. Todos los rivales que nos enfrentamos son duros. Quilmes también nos costó un montón, son fuertes, aunque no están en su mejor momento. Los partidos se ganan por detalles, por quien pueda aprovechar las falencias o ventajas que uno pueda aprovechar, o el otro entregar. Me parece que ahí se ve mucho más el tema de quién gana y quién no.

- Me parece que también el tema de la cabeza es clave. Los cierres que en el principio de la temporada se les negaban, hoy se les están dando favorablemente.

. Sí, de a poco nos fuimos poniendo duros de la cabeza. Nos empezamos a comunicar, a entender y a apoyar mucho más. Entonces en los momentos complicados, estamos fuertes en la cabeza. Lo hablamos entre nosotros y el entrenador nos da mucha confianza. Hoy en los finales cerrados estamos listos para dar todo. Si gana el otro equipo es porque lo supo cerrar mejor, pero sí, la cabeza influye en todo momento. Hay que estar siempre listo. Te puedo hablar de un caso como el de Facu Vallejos, que venía sin jugar nada. Entró y la rompió. Mete puntos, defiende, se comunica mucho... entonces no se nota que falta Freeman. Eso demuestra que estamos muy fuertes de la cabeza. A Facu todos lo estamos apoyando para que pueda jugar con tranquilidad y haga lo que tiene que hacer.

. ¿Y vos personalmente cómo te estás sintiendo? Porque venís suelto, con una evolución marcada.

- De a poquito me parece que fui encontrando mi lugar. Estoy ganándome la confianza de mis compañeros y logrando sumar mi granito de arena. En estos partidos me tocó tirar más tiros y por suerte acerté. Personalmente estoy muy bien, pero tiene mucho que ver con quienes están a mi alrededor. El DT me está corrigiendo muchas cosas. Ahora que no está Freeman puedo jugar más uno contra uno, que era donde yo mejor me encontraba en Ciclista. Pero también estoy jugando muchas cortinas, también con rebotes ofensivos. El trabajo sucio como se dice. Cuando no me toca jugar uno contra uno, estoy haciendo ese trabajo de obrero y disfrutándolo, aportando al equipo lo que necesita.

- Calculo que debe haber tenido mucha importancia en lo personal tenerlo a Julián Pagura, para conseguir esa adaptación, que seguramente también está teniendo que hacer él.

. Nos ayudamos a los dos. Somos amigos, compañeros. Entonces ya nos entendemos. Llevamos años juntos, compartiendo cosas. Lo he tenido como técnico pero afuera de la cancha también lo conozco y es una persona bárbara. Ahora me tiene en otro rol, de asistente. Pero sí, me ayuda. A veces me traduce lo que me dice Capelli. Porque Adrián para mi es un entrenador nuevo, y a veces es difícil entender justo el detalle de lo que te está pidiendo. Quizá uno piensa que tiene un rol y es difícil terminar de entender la idea del otro. Me costó en estos primeros partidos entender exactamente lo que quería Capelli. Me agarraba y me retaba: tenés que estar acá, tenés que estar allá, hacer esto, hacer lo otro. Entonces Julián me ayudó mucho en eso. Me ayudó a encontrar mi rol y en el día a día con él, nos divertimos mucho. Me da confianza para seguir adelante y disfruto mucho su compañía.