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Con apenas 22 minutos en cancha, Bennedict Mathurin se convirtió en la pesadilla del equipo con más victorias de toda la temporada NBA. El canadiense anotó 27 puntos con una eficiencia brutal: 9 de 12 en tiros de campo, 2 de 3 en triples y 7 de 8 desde la línea. Su actuación, determinante para el 116-107 de Indiana sobre Oklahoma City, no solo inclinó el juego 3 a favor de los Pacers, sino que lo ubicó en una lista histórica junto a Jason Terry, Fred Brown y Emanuel Ginóbili como los únicos en liderar la anotación saliendo desde el banco en unas Finales.

La progresión de Mathurin en esta serie es tan rápida como inquietante para el Thunder: en el juego 1 anotó 5 puntos, en el 2 subió a 12 y ahora explotó con 27. No solo lideró a todos los anotadores en el tercer encuentro, sino que estableció un nuevo récord para un canadiense saliendo desde la banca en una Final, superando los 24 que había marcado Kelly Olynyk en 2020. Mathurin no es titular, no tiene cartel de estrella, pero aparece cuando más quema la pelota. El banco de Indiana —que ya fue clave en el juego 2— encontró en él una chispa incontrolable.

El cuarto partido promete ser un punto de quiebre. Si Mathurin vuelve a encenderse y los Pacers logran colocarse 3-1, el 95,6% de las series con esa ventaja terminan en victoria. Lo del joven número 00 no es solo estadística: es carácter, oportunidad y una irrupción tan inesperada como trascendental. En una serie sin favorito claro, la diferencia puede estar en la banca. Y hoy, esa banca habla en canadiense.