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Los accidentes que terminaron en tragedia para el básquet

20:21 28/01/2020 | Muertes como las de Drazen Petrovic, Fernando Martín, Kobe Bryant, Aníbal Sánchez y Carlos Cerutti estremecieron al básquet a lo largo de la historia.

Petrovic, Martín, Bryant, Sánchez y Cerutti

El básquet no está exentó a las desgracias y, más allá de la muerte de Kobe Bryant, en el pasado ocurrieron casos de jugadores que dejaron de existir de manera pronta y repentina. Los accidentes de Drazen Petrovic, Fernando Martín, Carlos Cerutti y Aníbal Sánchez causaron indignación, dolor y tristeza en todos los lugares del planeta. Algunos sucedieron en Europa y otros en Argentina, pero el sentimiento negativo siempre fue el mismo y su huella jamás desaparecerá.

Quizás el más siginificativo de ellos fue Drazen Petrovic, quien se mató en un accidente automovilístico el siete de junio de 1993 en Denkendorf, Alemania, a unos 100 kilómetros de Munich, la capital del país. Todo sucedió durante una concentración del seleccionado croata en Polonia, adonde se encontraba luego de que su equipo en la NBA, New Jersey Nets, fue eliminado en primera ronda por Cleveland Cavaliers. La desdicha ocurrió cuando un camión se cruzó en el recorrido del auto que era manejado por su novia, ya que el jugador iba en el asiento de acompañante. Al momento de la colisión, el escolta estaba dormido y fue la única víctima fatal. 

Su hecho fue una desgracia para todo el planeta, puesto que fue uno de los mejores jugadores de la historia de Europa y del mundo, quien apenas tenía 28 años y recién estaba haciendo sus primeros pasos en la NBA, demostrando lo que podía hacer en base a un talento innato para lanzar y anotar a mansalva.

Cuatro años antes, un tres de diciembre de 1989, el español Fernando Martín, quien supo ser una leyenda en el Viejo Continente, también sufrió un accidente automovilístico de características similares al de Petrovic. El hecho ocurrió cuando el jugador se dirigía a un partido del Real Madrid contra el CB Zaragoza en el que pivote no podría participar porque venía sufriendo algunos problemas en su espalda. El choque se produjo porque la alta velocidad con la que manejaba le hizo perder el control de su auto y, al incorporarse a una circunvalación, invadió el carril contrario e impactó contra otro vehículo, perdiendo la vida en ese mismo instante.

Curiosamente, Martín y Petrovic jugaron ese año juntos en el Real Madrid y conformaron una de las plantillas más destacadas de todos los tiempos, consagrándose campeones de la Recopa de Europa (ante el Snaidero Caserta de Oscar Schmidt) y una Copa del Rey. El español tenía 27 años, apenas un año menos que Drazen, quien tenía 28 cuando dejó de existir.

Otra de las trágicas muertes que invadieron el mundo del básquet fue la partida de Aníbal Sánchez, uno de los mayores ídolos de Entre Ríos, quien se mató en un accidente automovilístico el tres de enero de 1990, mientras viajaba a Bahía Blanca. El choque sucedió a las cuatro de la tarde, a 200 kilómetros de la ciudad del sur de Buenos Aires, adonde se dirigía para comenzar la pretemporada con Olimpo. Afortundamente, el resto de su familia que viajaba con él (su mujer Patricia, quien estaba embarazada de dos meses, y su hija de casi un año, María Florencia) se salvó de milagro. Hasta el día de hoy, Sánchez continúa siendo uno de los jugadores más queridos de Echagüe, de Paraná y de toda la provincia. 

Como si todo fuera parte de un plan superior y los humanos estuvieran bajo las garras del despótico dominio del destino, ese mismo año murió Carlos Cerutti. La fecha exacta fue el tres de mayo de 1990, apenas 13 días después de haber sido internado de urgencia por un choque ocurrido en la madrugada del 21 de abril, cuando chocó de lleno contra un guardarraíl al volver de Morteros, su ciudad natal, con tres amigos. 

El cordobés fue el más joven de los mencionados y apenas tenía 21 años al momento de su fallecimiento, provocando un dolor que hasta la actualidad se mantiene presente en todos aquellos que lo conocieron y que lo vieron picar un balón en el rectángulo de juego. En su honor fue bautizado el Polideportivo Carlos Cerrutti, el mayor estadio de básquet de Córdoba. Además, en Morteros modificaron el nombre del polideportivo del pueblo para colocarle su nombre. 

Kobe Bryant, el último de los nombrados, falleció el domingo por la mañana luego de que su helicóptero privado se estrelló en una colina, poniendo fin no sólo a su existencia, sino también al de ocho personas más, entre las que se encontraba Gianna, su hija de 13 años que contaba con un prometedor futuro en el mundo de la naranja. El mítico exjugador de Los Angeles Lakers tenía apenas 41 años y su partida estremeció todos los rincones del planeta, ya que era una de las personalidades del deporte más queridas. 

Si algo enseñan estos episodios es que el reloj de la vida nadie lo tiene y que el destino es superior a cualquier plan, por lo que hay que disfrutar cada minuto, cada episodio y cada momento como si fuera el último. Nunca sabremos cuándo nos iremos y jamás lo conoceremos aunque lo intentemos. Somos instantes, nada más que eso. Mejor aprovecharlo sin pensarlo, sin complicarlo y sin entenderlo. 

 

Ignacio Miranda/ [email protected]
En Twitter: @basquetplus
En Twitter: @nachomiranda14

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