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Quilmes tuvo un inicio de temporada prácticamente soñado, no sólo por el gran triunfo en el debut ante Peñarol, sino por haber ganado cuatro de sus primeros cinco encuentros. Sin embargo, recientemente no han pasado su mejor momento, sufriendo duras derrotas en Bahía Blanca (83-65) y Junín, ante Argentino (73-50), en lo que fue su peor producción ofensiva en la LNB. En el medio, una buena victoria ante su rival de este domingo, Ciclista, por 87 a 70.

Los de Ramella deberán revertir una pálida imagen mostrada en su último encuentro ante Argentino, donde su ataque, que hasta ese momento venía con buenas producciones, sufrió un bajón notable. El principal problema fue la falta de eficacia con el tiro de tres puntos, ya que exceptuando el 5 de 10 de Maxi Maciel, el resto del plantel quilmeño se combinó para un olvidable 0 de 20.

Como abanderado de las esperanzas anotadoras de Quilmes, como siempre aparece Walter Baxley, tercer máximo goleador de la Liga con 18 puntos por juego, pero que como el resto de sus compañeros, viene de una mala producción en Junín (4 puntos, 2/13 de cancha). Los otros tres jugadores de Ramella que promedian en doble dígito son Luis Cequeira (11 puntos), Federico Marín (10,7) y Luca Vildoza (10,4), este último trayendo soluciones desde el banco de suplentes.

En cuanto a lo colectivo, los marplatenses figuran con un interesante rendimiento en el juego interno (51% en dobles y 40 rebotes por partido), pero deben levantar sus porcentajes de lanzamiento: 28% en triples y sólo un 67% en tiros libres.

En el otro lado del buen arranque de Quilmes, aparece Ciclista, que apenas ha logrado ganar 1 de sus primeros 8 encuentros en su regreso a la primera categoría de la Liga Nacional. Los de Pagura llegan al choque del domingo con tres derrotas al hilo en sus espaldas y buscarán conseguir su segunda alegría de la campaña, tras lo que fue su 86-73 ante Bahía de hace ya dos semanas atrás.

Lejos de la identidad que había conseguido el equipo en el TNA y extrañando las respuestas que traía Luciano Massarelli en aquel entonces, los juninenses aparecen como la ofensiva menos productiva de la competencia, con una media de apenas 67,6 puntos por encuentro, teniendo problemas tanto en el porcentaje de dobles (41%) como de triples (29%).

Aunque tiene que levantar la puntería con el triple (5-28, 18%) Jonathan Maldonado ha sido su jugador más confiable en lo que se lleva jugado de torneo, con un promedio de 14,8 puntos, ayudado por su capacidad para anotar desde la línea de libres: 5,4 conversiones por juego y un 83% de eficacia. El potente Jeremy Price (11,5 puntos), Kevin Hernández (10,6 tantos y 9,3 rebotes) y Damián Palacios (10,5 puntos), son otros de los jugadores más rendidores de la visita.

Por otro lado, se espera para este domingo el debut en Ciclista del puertoriqueño Carlos Strong, un escolta de 1,94 que llega con buenos antecedentes en cuanto a su rendimiento como triplero y que seguramente intentará darle una nueva opción de ataque a un conjunto que las viene precisando y mucho. Veremos cuánto logra influir, luego de llegar al país un par de días atrás.

Vale recordar que ambos equipos ya se vieron las caras el pasado martes en Junín, donde Quilmes logró imponerse por un contundente 87 a 70, con Walter Baxley como goleador (19) de su equipo, más allá de las 24 unidades conseguidas por Jeremy Price para los de Pagura.

El arranque de temporada no pudo ser mejor para Estudiantes, abriendo la 2014/2015 con un récord perfecto de 3-0, incluyendo triunfos ante Atenas y en dos oportunidades ante Sionista. Sin embargo, desde allí los de Laginestra han perdido eficacia, cayendo ante Regatas, Atenas y Libertad, para emparejar su marca en 3-3.

Tan sorpresivo como el inicio de temporada de los entrerrianos, viene siendo la producción de uno de sus refuerzos extranjeros, el cubano Reynaldo García, quien con toda su explosión atlética llega como una de las figuras de la competencia, apareciendo segundo en puntos (18,3) y quinto en valoración (23,2).

Además, Estudiantes cuenta con un buen presente de sus interiores, Facundo Giorgi (12,5 puntos y 8,2 rebotes ) y Travon Bryant (10,6 puntos y 8,2 rebotes), ayudando tanto en el goleo, como principalmente en la lucha en los tableros. Por otro lado, los de Concordía ostentan una media-cancha muy peligrosa en términos defensivos, con Ferreyra y García combinándose para casi 5 cortes de balón por jornada.

En términos de estadísticas colectivas, la defensa, todo un símbolo del equipo desde sus años TNA, aparece como lo más destacable, dejando a los rivales en un muy bajo 69 puntos por partido (mejor marca de la Conferencia Norte) y 29% en tiros de tres puntos. ¿A mejorar? La eficacia propia en triples (también un 29%) y en libres (67%), más allá de una producción rebotera que se resiente demasiado cada vez que los hombres grandes titulares descansan.

Por el lado de San Martín, la historia es a la inversa: muy mal arranque (0-4) pero con una considerable mejoría desde ese entonces (3-1), a pesar de llegar de una derrota ante Sionista (73-63) el pasado viernes, en un encuentro que lo supo tener al frente durante la segunda mitad.

La pareja de internos titulares de los correntinos viene siendo uno de sus puntos más fuertes, con John De Groat liderando desde el ataque (15,6 puntos) y el siempre rendidor James Williams desde la defensa (9 rebotes). A ellos, está comenzando a acoplarse el recién llegado Jeremiah Wood (reemplazo de Greg Lewis), quien debutó el viernes ante Sionista con 8 puntos en 13 minutos.

Por su parte, el perímetro de San Martín también tiene sus virtudes, con Diego Ciorciari que llega como el segundo mejor asistidor del torneo (5,8) y Matías Lescano y Miguel Gerlero promediando por encima de los 11 puntos. 

La cuestión cambia a la hora de mirar el banco de suplentes rojinegro, ya que más allá de lo hecho por Wood el viernes, ningún jugador aporta más de 4 puntos por encuentro (el mejor es Bolivar con 4,3), un tema que seguramente preocupa a González y al resto de su cuerpo técnico.