Preolímpico 2015

Pitino y Atkinson, luchando contra la historia reciente

19:58 04/09/2015 | Repasamos la suerte de los últimos seleccionados latinos con entrenadores estadounidenses en su banco. ¿Suelen ser una apuesta que da resultados?

Desde el 2001 que un técnico estadounidense no clasifica a una selección latina a un torneo grande.

No hay dudas de que el aura que genera la sigla NBA, es tan grande como tentadora. Y por eso, cada vez que un entrenador llega a una selección latinoamericana con dicha competencia en su curriculum, las expectativas son grandes.

Sin embargo, nos surgió la pregunta, ¿cuántas veces consiguen estos técnicos el objetivo con el que van a pelear los torneos? Por eso, decidimos hacer un repaso de las últimas experiencias de estadounidenses en latinoamerica, del 2000 para adelante.

El primer caso tiene un tono bastante positivo, al menos a medias. Se trata de Jim Calvin, quien tomó a la selección de Venezuela en el 2000 y tuvo su primera prueba grande en el Premundial de Neuquén 2001. Allí, el seleccionado vinotinto ganó 4 partidos y perdió 3, pero lo más importante, cumplió con su meta: finalizó quinto y entró al Mundial de Indianapolis.

Sin embargo, la historia no iba a ser nada positiva ya en el Mundial. Venezuela disputó cinco encuentros, de los cuales apenas pudo ganar uno, ante la débil Argelia. Los sudamericanos terminaron 14°, lejos de lo esperado y ese fue el final para la carrera de Calvin al frente del equipo.

El segundo caso llega en el 2005, de la mano de Keith Smart y República Dominicana. Los dominicanos tenían todo a su favor, con el Premundial en casa y otorgando cinco boletos a Japón. El inicio fue promisorio con tres triunfos consecutivos en el arranque, pero a partir de ahí, todo se vino abajo. Dominicana perdió cuatro de los próximos cinco partidos y no sólo quedó lejos de la lucha por el podio, sino que ni siquiera llegó al Mundial, finalizando sexto. Debut y despedida para Smart.

Luego de ni siquiera clasificar al Preolímpico 2007, los dominicanos apostaron por otro estadounidense como Scott Roth para el nuevo proceso. Roth apenas dirigió por algunos meses al seleccionado, terminando tercero en el Centrobasket 2008, cayendo en las semifinales ante Puerto Rico por 76 a 74.

En el 2009, Dominciana disputó el Premundial con Julio Toro en el banco, pero al año siguiente fueron de nuevo con un norteamericano. En este caso, Eric Musselman. Bajo su mando, el seleccionado disputó el Centrobasket 2010, con aceptables resultados: ganó sus primeros cinco partidos, para recién caer en la final, ante Puerto Rico por 89 a 80.

A pesar del éxito, Musselman no siguió en Dominicana, sino que viajó al Sur para dirigir a Venezuela en el Preolímpico de Mar del Plata. La actuación de la vinotinto allí fue irregular, ganando cuatro partidos y cayendo en la misma cantidad. Terminaron quintos y al año siguiente tenían revancha en el repechaje.

La expectativa era inmensa para los venezolanos, quienes tenían la chance en Caracas de conseguir el pasaje a Londres. Sin embargo, y tras vencer en el debut a Nigeria, cayeron ante Lituania y quedaron eliminados en la fase de grupos (ayudados por aquella polémica caída lituana ante los nigerianos). Musselman fue reemplazado por Néstor García a partir de ese momento.

Pero volvamos a Dominicana. Lejos de cortar con la tendencia, en el 2011 contrataron al siempre polémico John Calipari, quien tenía la dura misión de clasificar al equipo a Londres en Mar del Plata. Con todos sus NBA, los dominicanos ganaron 6 de los 10 partidos que jugaron, pero cayeron en el clave: las semifinales ante Brasil, por 83 a 76.

Al año siguiente, tenían otra chance en Caracas durante el repechaje. Si bien tuvieron mejores resultados que el local, avanzando de fase, finalmente se quedaron cortos, perdiendo ante Nigeria y Lituania, para irse con las manos vacías.

Tres años tuvieron que pasar para ver otro entrenador estadounidense en una selección latinoamerica. Se produjo justamente en el actual Preolímpico, con Kenny Atkinson dirigendo a Dominicana y Rick Pitino a Puerto Rico. Ambos han conseguido el pase a la segunda fase, pero sin dejar una gran imagen (especialmente los boricuas) y al menos hoy, parecen lejos de la pelea por llegar a Río.

En resumen, en los últimos 15 años, los éxitos de los entrenadores norteamericanos en selecciones latinas son contados con los dedos de la mano. En cuatro FIBA Américas disputados, sólo en uno pudieron meter a su equipo al Mundial o a los Juegos Olímpicos; en el único Mundial que disputaron terminaron 14°; no pudieron ganar ningún Centrobasket y tampoco lograron el objetivo en los dos repechajes de los que participaron. ¿Será hora de que algunos países dejen de lado el glamour de los nombres grandes?

 

Juan Estévez
En Twitter: @basquetplus
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