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No son días fáciles en los Estados Unidos en relación a la tolerancia. Los numerosos episodios de violencia policial contra negros ha tenido picos en este 2014 y, sobre todo, el de julio que terminó con la muerte de Eric Garner, de 43 años, luego de un brutal procedimiento para detenerlo por vender cigarrillos sueltos en la calle, sacados de paquetes que no tenían el correspondiente estampado de impuestos (ver video aquí de su detención).

Garner se quejaba ante la policía y negaba estar vendiendo nada, cuando uno de los policías, Daniel Pantaleo, de la NYPD, le hizo una llave de asfixia durante casi 20 segundos, en donde se escucha claramente, ya en el suelo, decir varias veces (11) a Garner "I can't breathe (No puedo respirar)".

Garner fue detenido y llevado al hospital, donde murió una hora más tarde. El video se expandió por las redes sociales de forma tal que fue un escándalo, y ahora, varios NBA se plegaron a la lucha por una justicia que contemple el derecho de los negros ante la violencia policial.

Uno de los líderes en la NBA de la movida es Jarrett Jack, el escolta de Brooklyn, que llamó a varios jugadores para ver si estaban dispuestos a usar una remera negra con la inscripción I can´t breathe, y varios accedieron, como Derrick Rose, LeBron James, Kyrie Irving y compañeros de los Nets, como Deron Williams.

Los jugadores de Cleveland levantaron más revuelo ya que lo hicieron justamente en Brooklyn, en un juego donde estaban presentes el príncipe William de Gran Bretaña junto con su esposa Kate Middleton, además del comisionado de la NBA, Adam Silver.

A propósito, Silver dijo que "respeto el derecho de los jugadores a expresar sus ideas, pero hubiese preferido que mantuvieran el reglamento en cuanto a la vestimenta para usar", en relación a que los jugadores están obligados a utilizar las prendas de calentamiento Adidas. 

James, por su parte, dijo que no se puso de acuerdo con su compañero para usar la remera, pero que al verse ambos en la cancha, se hicieron un guiño y eso fue suficiente. Silver anunció que no habrá sanciones, aunque se espera que la NBA sugiera no hacer de esto una bola de nieve.