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Si un equipo un año llega a la final de la Liga con un gran equipo, al año siguiente cae al 12º puesto, se le van figuras centrales como Lucas Faggiano, Lee Robets, Jeremiah Wood y el entrenador (Sebastián González), y encima se baja el presupuesto, las expectativas difícilmente sean las de mejorar. 

Sin embargo, eso fue lo que ocurrió con San Martín de Corrientes, que encima eligió como coach a un entrenador muy estudioso y con mucha experiencia como asistente, Diego Vadell, pero con poca como entrenador principal. El experimento salió muy bien. 

Vadell logró que los jugadores compren su idea rápido, todos se unieron en el mismo compromiso (incluso los extranjeros), y el resultado fue que la química apareció rápido, quizá también porque todos tuvieron consciencia de que empezaba algo nuevo y a futuro. De hecho San Martín es el equipo que más jugadores mayores tiene confirmados para el año que viene (6), además del entrenador. 

Quizá uno de los puntos de ese buen rendimiento tuvo que ver con traer desde Olímpico de La Banda también a un grupo que se conocía muy bien (el trío Machuca, Basabe, Basualdo) y otro, indudablemente, los roles definidos. Y un equipo largo, de 10 jugadores, lo que hizo que todos se sintieran importantes.

Durante todo el torneo se mantuvo en zona de playoffs y no llegó a sufrir bajones. Cambió muy poco su plantilla y por eso las expectaticas ahora para la 2020/21 son totalmente distintas a las de hace 10 meses. Gran año para los correntinos, en todo aspecto: financiero y deportivo.

PG: 13
PP: 10
Récord local: 8-3
Récord visitante: 5-7
Entrenador: Diego Vadell (13-10).
Posición final: 7°
Estadísticas acumuladas del equipo: aquí