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No es una persona que ame particularmente las estadísticas, pero siendo que toda la vida estuvo dispuesto a jugar por la selección argentina, haber llegado a ser el jugador con más presencias oficiales con esa camiseta, internamente, debe causarle una satisfacción especial.

"Significa que estoy viejo, nada más", dijo entre risas Scola tras el partido ante Cuba, que marcó el nuevo tope para partidos jugados en la selección: 134. 

La carrera de Luis en la mayor comenzó en 1999, con 19 años, en el Sudamericano de Bahía Blanca. Paradójicamente fue una frustración, ya que ese torneo, uno de los primeros de la Generación Dorada, terminó con derrota en la final ante Brasil, de locales. No sería lo usual en su carrera.

Luego llegó el Preolímpico, ese mismo año, y también fue especial, porque Luis fue a Puerto Rico a ayudar al equipo mayor, siendo que al mismo tiempo debía jugar el Mundial U19 que se jugó en Portugal, y donde Argentina fue semifinalista, perdiendo la semi ante España en la última pelota. ¿Qué hubiese logrado ese equipo con Scola? Nunca se sabrá.

De ahí en más, Scola fue fija en la selección, primero como suplente de la dupla Wolkowyski-Oberto y, desde los Juegos Olímpicos del 2004 en adelante, como titular indiscutible y líder del equipo. En ese 2004 fue medalla de oro en Atenas y, desde el 2007 para acá, el capitán del equipo.

En total, Scola jugó, con este Preolímpico incluido, 16 torneos internacionales oficiales: 4 Mundiales, 3 Juegos Olímpicos, 8 FIBA Américas y un Sudamericano, el de su debut. Y solo faltó al Premundial del 2005 porque Argentina ya estaba clasificada para Japón 2006 por ser oro olímpico.

Ya había conseguido hace un tiempo el honor de ser el máximo anotador histórico de la selección. Le faltaba este otro logro, para completar una carrera con la celeste y blanca que difícilmente alguien pueda igualar. 

Sus números hasta este Preolímpico: