Parte I

Small ball: ¿debut y despedida o revolución permanente?

17:44 14/09/2020 | Iniciamos una serie de notas sobre el comentadísimo estilo de juego que Houston implementó en la NBA y que generó amores y odios.

Los cinco tanques del small ball: Covington, Tucker, Westbrook, Harden y Gordon (Foto Clutchpoints)

Pocas cuestiones relacionadas al juego en sí han provocado tantos sentimientos encontrados como el small ball que Houston implementó en la NBA desde que decidió desprenderse el 5 de febrero de Clint Capela para sumar a Robert Covington. Ese día, Mike D'Antoni puso en juego su carrera y prestigio como entrenador, apoyado por su dirigencia, y tiró sobre la cancha algo que nunca se había visto antes. 

Para arrancar, es condición indispensable sacarse de encima los prejuicios sobre sistemas, equipos y nombres personales. Si no, todo análisis quedará condimentado de cosas que no podrán argumentarse con solidez. Esto viene a cuenta de lo que genera en la gente principalmente James Harden, pero también Russell Westrbrook. Olvidémonos de ellos, o de lo que provocan, en realidad. 

El small ball podríamos definirlo sintéticamente como el juego donde un equipo propone una determinada característica de todos sus jugadores. Se olvida prácticamente de los puestos en el campo, y busca un tipo de físico (medio, fuerte, atlético), un tipo de juego (tiro de tres puntos, rompimiento y descarga, defensa), y mucha intensidad. 

El small ball no es nuevo, obviamente. Lo que es nuevo es usarlo como sistema central, y durante todo un torneo, sin excepción. Mike D'Antoni no volvió a usar un interno más desde que dejó ir a Capela. Tyson Chandler no pisó más la cancha y el plantel quedó entonces reducido a guardias y aleros. Antes, ocasionalmente, muchos equipos podían poner cinco jugadores pequeños para un momento del juego donde necesitaran revolucionar el juego o remontar un partido adverso. 

D'Antoni y Houston cambiaron la fórmula. Small ball ciento por ciento del tiempo. Eso generó, sobre todo en Orlando, pero también antes, miles de opiniones, más críticas que favorables. ¿Cómo apoyar algo que va en contra de la esencia del básquetbol? 

¿Por qué Houston decidió jugar small ball? D'Antoni siempre fue un entrenador que apostó por formas de juego innovadoras. Recordar a los Suns con Nash y Stoudemire, por ejemplo. Además, siempre fue un entrenador influenciado por FIBA y NBA. Como jugador, y también como entrenador, vivió entre los dos mundos. Y en FIBA muchas veces veía decisiones arriesgadas que en la NBA se veían menos. 

La decisión la reveló claramente D'Antoni: "Jugar de forma tradicional no era suficiente para ganar el campeonato. Ser cuartos, terceros, segundos, no alcanzaba. Creemos en la analítica, desde Daryl (Morey, su general manager), hasta el último miembro del staff de entrenadores. Y decidimos ir por el small ball por las características de nuestros jugadores. Los pequeños podían defender a los grandes, los grandes a los pequeños...Había ciertas claves que teníamos".

No haremos en este primer informe un análisis detallado del juego, que ya ha sido suficientemente desmenuzado por muchos. Pero ubiquemos sus claves: jugadores que puedan cambiar en todos los picks (fuertes, talla de 1.90 a 2 metros, veloces), jugadores que tiren bien de tres puntos (condición indispensable), jugadores que puedan atacar el aro en el uno contra uno, jugadores que acepten claramente su rol. No son las únicas claves, pero sí las más importantes. 

Con ese esquema, a Houston le quedó un plantel con una megaestrella (Harden), una semimegastrella (Westbrook), y muchos obreros, algunos de lujo y otros no tanto: Covington, House, Rivers, McLemore, Gordon, Tucker, Green. "Una de las grandes cosas que tenemos es Russell Westbrook. Su capacidad en cancha abierta para ser indefendible. James Harden, ya sea en media cancha o no, también es indefendible. Maximiza a muchos jugadores", decía D'Antoni en abril. 

Luego estaba el tema de las estadísticas avanzadas. Houston ya venía utilizando el tiro de tres puntos al mismo nivel del tiro de dos, pero con el small ball lo redefinió, poniendo al rival en la incómoda situación de elegir entre batallarlo con sus armas habituales o corregirse para enfrentarlo. Casi nadie le pudo sacar ventaja física en cuanto al tamaño. "Los que jugaron contra ellos tuvieron que aceptar no jugar como lo venían haciendo, y ajustarse a ese juego", dice Diego Vadell, un estudioso del small ball. "Todavía no se vio la contrapropuesta, el antídoto, que en algún momento va a surgir. A toda innovación ofensiva le sigue un antídoto defensivo", dice Silvio Santander. 

El punto central del asunto es, como siempre, el personal disponible. Houston tenía una base de jugadores para pensar en este formato, y luego fue sumando otros con las características como para acoplarse. Y, cuando estuvo listo, dio el último zarpazo, largando a Capela y sumando a Covington. No es simple encontrar este tipo de jugadores. Pero la verdad es que tampoco son jugadores top, salvo Harden y Westbrook, con lo cual no es necesario que sean estrellas. Es que tengan lo que se necesita. Ni más ni menos. 

Con la derrota ante Lakers 4-1, no solamente quedó eliminado Houston y su sistema, sino que horas después renunció Mike D'Antoni a seguir en el cargo. ¿Fracasó? Los que odian a Houston y a los Rockets, creen que sí. Los que entienden más el juego, piensan que esto fue solo un avance. Houston implementó este sistema un mes en febrero/marzo y dos meses en Orlando. En tres meses, revolucionó a la NBA.

Y, para ser justos, deberíamos mencionar que se queda sin Danuel House en el Juego 3 ante Lakers, que era uno de los mejores exponentes del small ball, que el equipo defensivamente sobre todo cambió 180 grados en los últimos tres partidos y que Westbrook nunca volvió físicamente con su máximo potencial. De todos modos, no hay excusas. Se desvaneció en los dos últimos juegos, sobre todo, pero dejó la discusión establecida.

¿Será el small ball la revolución que lo pueda cambiar todo a corto plazo o solo una efímera experiencia que duró tres meses? ¿Qué pasaba si derrotaba a los Lakers? ¿Qué pasará ahora sin D'Antoni? ¿Lo intentará repetir el entrenador en su próximo equipo o se ajustará a lo que tenga en el roster? Hay varios puntos a tener en cuenta, algunos de ellos no basquetbolísticos, que iremos analizando en otros informes al respecto. La discusión recién empieza. 

Fabián García / [email protected]
En Twitter: @basquetplus

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