NBA 2016/17

Westbrook y un pasado que lo forjó para ser el hombre de los 42 triples dobles

09:33 10/04/2017 | La estrella de los 42 triples dobles que nunca se fue de OKC es dueño de una historia con muchas luces, pero también con momentos de oscuridad.

El triple doble n° 42 de Russ: 50 puntos, 16 rebotes y 10 asistencias
La vida de Russell Westbrook está impregnada por un constante deseo de superación. Nació el 12 de noviembre de 1988 en South Beach, California, y desde aquel día estuvo inmerso dentro del ambiente del baloncesto: su padre fue un reconocido jugador de playground y una pieza fundamental en esos primeros contactos del pequeño Russ con la pelota y con la esencia del juego.
 
Otra persona importante y uno de sus mejores amigos fue Khelcey Barrs, que lo acompañó durante su desarrollo. En los primeros años de básquet colegial era Bars y su potencia física las que destacaban en Leuzinger High School, mientras que Westbrook (con sus 1.72 metros a cuestas) quedaba relegado en lo referido a la popularidad. Ambos anhelaban triunfar juntos en UCLA Bruins, pero un suceso trágico cambió la vida de Russel para siempre.
 
El corazón de Khelcey Barrs dijo basta luego de un picado en el que participaba la actual figura de OKC. Dejó de bombear y le arrancó de golpe la vida, así como los sueños que Westbrook tenía junto a él. Pero este golpe de la vida le dio más fortaleza a Russell, quien se juró y perjuró cumplir con el objetivo, no solamente por él, sino que desde ese momento también por su amigo del alma.
 
Una vez allí, en UCLA, Russel Westbrook no hizo otra cosa que crecer y perfeccionarse en su juego. Pasó de ser el último orejón del tarro en su primer año, a convertirse en uno de los jugadores estrellas de la Universidad, con un promedio de 13 puntos. Alcanzó el Final Four en sus dos años en el equipo, así como también el premio al Jugador Defensivo del Año entre todas las conferencias. Su explosividad ya lo caracterizaba.
 
Pero no solamente el básquet era lo que ocupaba la mente del Russell, ya que, por mandato familiar, siempre estuvo animado e interesado en estudiar. A un punto tal que fue considerado como estudiante honorífico. Con ese combo se presentó en el Draft del 2008.
 
“Russell no era el mejor en nada, pero si le preguntaba a cualquiera de los jugadores quién había sido el más incómodo de los rivales, siempre me decían su nombre”, declaró San Presti, General Manager de Seattle Supersonics, antes de escogerlo en la cuarta ubicación de aquel sorteo. Y vaya si eligió bien…
 
En su primera temporada en la NBA promedió más 15 puntos y fue elegido en el primer equipo entre los rookies de aquella temporada. En su tercer año ya acumulaba 4000 puntos, 1500 asistencias y 1000 rebotes, algo que solamente cuatro jugadores habían logrado en aquel tiempo. Pero Westbrook no se conformaba, quería más y cada día trabajaba duro para conseguirlo. ¿Por qué no lograr la próxima meta? Ese era y sigue siendo su lema.
 
Llegó a una Final de Conferencia, así como también a las Finales de la NBA en una oportunidad, pero la fortuna no estuvo de su lado. Fue el único de los cuatro fantásticos (junto con Durant, Harden e Ibaka) que se mantuvo fiel al equipo que había confiado en él y no se largó en búsqueda del camino fácil. “En Oklahoma deben estar orgullosos de la lealtad que he demostado. Cuando me enteré de que había decidido quedarse en Oklahoma me sentí muy orgulloso. Le mandé un mensaje para demostrar que respetaba su decisión, porque tienen a un chico muy, muy especial”, dijo Michael Jordan. Palabras mayores para enmarcar a un jugador que es mucho más que eso.
 
“De los nuevos, el único que me recuerda a mí cuando era joven es Westbrook. Juega con una rabia que no es normal. Como si estuviera enojado”, sentenció Kobe Bryant hace algunos años. Y estaba muy acertado, los grandes se equivocan poco. Esa rabia lo llevó a intentar crecer día a día, a preguntarse “¿Por qué no?” (lema que actualmente tiene su fundación) y a poner la vara cada vez más  alta. Tanto se exigió que anoche la puso en el pico más elevado de la historia de la NBA. 42 triples dobles en una temporada regular es el Monte Everest que estableció Russ, anotando ni más ni menos que 50 puntos y el triple ganador en Denver. Pero ojo que todavía quedan partidos,  este chico no se conforma con nada y puede meter alguno más. ¿Por qué no?
 
Juan Martín Orellano / [email protected]
En Twitter: @basquetplus
En Twitter: @JuanmaOre22
 

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