Noticias

Diego Acuña: árbitro del Federal y ¡campeón panamericano de kickboxing!

10:55 21/11/2022 | El chaqueño hace varios años imparte justicia en su ciudad, en su provincia y en el país. Ahora cruzó los límites y conquistó el continente pero en otro deporte.

Diego Acuña, el árbitro que se coronó campeón panamericano de kickboxing

No es algo que suela suceder de manera habitual y, todo lo contrario, la consagración y el logro de Diego Acuña es digno de ser resaltado. Si bien no es en el básquet que es el deporte que cubrimos, pero el chaqueño es árbitro desde hace varios años a nivel local, Federativo y también nacional, estuvo en Campeonatos Argentinos y en el Torneo Federal.

Diego hace varios años que, además de ser árbitro de básquet, practica kickboxing y este domingo se dio el lujo y el privilegio de poner la bandera argentina en lo más alto del podio. Acuña se presentó en Brasil y se coronó campeón sudamericano y panamericano de kickboxing. Tras la premiación y todavía emocionado por el logro, nos comunicamos con Diego para conocer más sobre él, su vida y su experiencia.

“Recién estoy llegando de la premiación y la verdad que estoy muy emocionado. Si bien la medalla es algo material, el orgullo que siento por dentro de representar a la selección, de estar hoy, en este momento, viviendo esta sensación de felicidad, de orgullo, de poder representar a mi país y, de yapa, en Brasil, con quien tenemos una rivalidad especial”, contaba el chaqueño que recién se terminaba de consagrar campeón panamericano en categoría Master.

- ¿Cómo surgió el entrenamiento de kickboxing?
- Arranqué hace tres años. Yo soy profesor e instructor de artes marciales, hace como ocho años, pero hacía otras modalidades que vienen de la rama del Taekwondo. De hecho soy cinturón negro de Taekwondo. Tenía la deuda pendiente de alguna vez subirme a un ring. Empecé antes de la pandemia a enseñar en un gimnasio defensa personal, ahí daban kickboxing así que me invitaron y me gustó.

- ¿Hace cuánto competis?
- Hace tres años que compito yendo a los Open nacionales o a torneos abiertos, torneos locales. Algunas veces participé en los que se llaman “La batalla continúa”, esos son interprovinciales. Me empecé a meterme demasiado en el mundo del kickboxing y no pude parar. Cada vez quise llegar más lejos y a competir cada vez más. Para llegar ahora al Panamericano, tenía que sumar muchos puntos para clasificar así que tuve que competir mucho.

- ¿Cómo compaginas la competencia oficial del básquet y del kickboxing?
- En este último tiempo me fui un poco complicado. Cuando me empecé a meter de lleno y la competencia te lleva a otro nivel. Nos juntábamos los fines de semana a entrenar con la selección por zonas y, si bien el arbitraje de básquet es una profesión y un trabajo que amo, se me hizo difícil porque a veces terminaba de entrenar y tenía partidos. Estaba cansado, fundido. Pude hacer las dos cosas con mucha pasión.

- ¿Cómo te organizas con el entrenamiento de cada uno de los dos deportes?
- Con los entrenamientos estaba bien, organizado porque trabajo en un gimnasio que tiene bolsas de box, así que terminaba de dar mis clases y me quedaba a practicar.  A la noche voy a las clases de kickboxing. Por día suelo hacer tres entrenamientos: cardio, gimnasio para fortalecer y luego algo específico de kickboxing. 

- ¿Cuáles son tus objetivos en ambos deportes?
- En el básquet siempre uno quiere estar vigente, amo arbitrar, para mi es el mejor trabajo de mi vida. Estar en el Torneo Federal es todo un orgullo. Llegar a una Liga Nacional sería un sueño, pero ya estoy bastante grande para sacarle el lugar a los más jóvenes, así que quiero mantenerme, seguir vigente, dar una buena performance en el arbitraje, seguir siendo un referente en la zona y dando todo de mi.

En el kickboxing me queda un salto final. Si bien este año dije que este Panamericano iba a ser lo último en el plano internacional, siempre quiero un poco más. Ahora está la posibilidad de un Mundial, así que veré cómo llego. Tengo dos hijas también que tienen mi mayor atención. Pero bueno, sueño con cerrar mi carrera en el kickboxing disputando un Mundial.

- ¿Cómo fue la experiencia del Panamericano y consagrarte campeón?
- Cada vez que competís en torneos internacionales, encontras un nivel buenísimo y, como en todo deporte, para ser un verdadero campeón tenés que ganarle a los mejores. El año pasado me fue bien y este año en el Panamericano estuvo más difícil porque en esta oportunidad vinieron los del norte: Estados Unidos, Canadá, México y tienen un nivel altísimo. Rivales muy altos, grandes. Pero, el amor propio, el apoyo de mi familia, de mis amigos, de la gente que me aprecia, me hacen sacar fuerzas desde donde no las tengo y sacar adelante esas duras peleas. 

- ¿Antes de ser árbitro, jugabas? ¿Ya practicabas kickboxing?
- Antes de ser árbitro era jugador. Pero necesitaba trabajar y ganar plata, justo me ofrecieron para hacer el curso de árbitro, pude recibirme y empecé a dirigir. Me encantó apenas empecé. Dejé de jugar al básquet y me dediqué de lleno al arbitraje. Si bien de chico hacía artes marciales, la pasión por entrenar y competir llegó mucho después, sumado a que estaba trabajando como seguridad en boliches, quise interiorizarme para tener técnicas por si necesito utilizarlas. Son mis dos grandes pasiones: el arbitraje de básquet y las artes marciales.

 

 

Federico Radulovich / [email protected]
En Twitter: @basquetplus
En Twitter: @FRadulovich

Compartir