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Pese a que las consideraciones van a estar marcadas por el rendimiento posterior de cada jugador y por los posibles traspasos que se generen en las próximas semanas, el Draft 2020 de la NBA ha dejado algunos ganadores claros que pudieron sacarle provecho a la ceremonia. Los repasamos.

Minnesota Timberwolves emerge como uno de los equipos que mejor parado salió de esta edición: tuvo la chance de seleccionar en la primera posición y se decantó por Anthony Edwards, un escolta que potencialmente encaja muy bien con su sistema de juego actual y con las piezas que tiene. Al mismo tiempo, se encargó de conseguirle a D'Angelo Russell un respaldo de lujo al negociar la llegada de Ricky Rubio por el pick 17, que fue enviado a Oklahoma City Thunder.

Gerrson Rosas, único presidente latinoamericano que tiene la NBA, no se quedó allí: lograron hacerse de la selección número 23 al traspasar a los New York Knicks la 25 y la 33. ¿Para qué? Para que estos escogieran a Leandro Bolmaro y se los enviaran. Así, la institución que tiene a Pablo Prigioni entre sus asistentes se adjudicó un talento con mucha proyección y ensanchó su perímetro a futuro. Con el puesto 28, fueron por Jaden McDaniels.

Washington Wizards tuvo solamente dos selecciones, pero se llevó en el puesto nueve al que probablemente sea el jugador más interesante de este Draft: Deni Avdija. El israelí estaba proyectado para los primeros cinco puestos, pero las organizaciones que tenían la responsabilidad de escoger decidieron dejarlo pasar y los de la capital estadounidense no dudaron. El versátil alero, que cuenta con gran potencial defensivo y una sólida visión de juego, puede darles una grata sorpresa.

Al mismo tiempo, en el puesto 53 optaron por llevarse a uno de los bases más consolidados que ha tenido la NCAA: Cassius Winston. El de la Universidad de Michigan es un excelente creador de juego a partir del pase y, con 22 años, está listo para sumarse de inmediato al equipo. Muy buen valor para un pick tan alto.

Detroit Pistons era uno de los conjuntos con mayores problemas a la hora de reconstruir. Tienen en Blake Griffin a una estrella veterana y con grandes dificultades a la hora de mantenerse sano, Derrick Rose es carne de traspaso por el interés de los candidatos y en este Draft podían profundizar esa situación si elegían mal. No lo hicieron: se quedaron con el francés Killian Hayes en la séptima colocación. ¿Quién es? Quizás, el base más talentoso que tuvo el Draft. Lo comparan con James Harden y su juego está muy marcado por esa influencia.

Siguieron por el buen camino con las adquisiciones de dos talentos jóvenes y prometedores como Isaiah Stewart y Saddiq Bey en el dieciséis y el diecinueve, respectivamente. La elección de este último, sobre todo, puede terminar siendo uno de los robos de la ceremonia.

Aunque tal vez su impacto en el Draft en particular no haya sido tan fuerte, los Philadelphia 76ers salieron muy bien parados de esta última jornada. Draftearon a Tyrese Maxey con el pick 18, un prospecto muy interesante desde lo físico y con aspiraciones a convertirse en un especialista en ese aspecto con un tiro regular.

Sin embargo, lo más determinante sucedió en los traspasos: cambiaron a Josh Richardson y el pick 36 por Seth Curry, quedándose con uno de los mejores y más consistentes tiradores que tiene la NBA en general. También metieron el 34 en la negociación con Oklahoma City Thunder para sacarse el contrato tóxico de Al Horford y conseguir a Danny Green, otro valor desde la defensa y el triple.