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Los torneos internacionales son una gran chance para que los talentos desconocidos se muestren en las mayores luces. Algunos jóvenes ya son considerados futuras estrellas, pero deberán reafirmar esas expectativas haciendo un buen Mundial. Otros, con menos peso bajo sus hombros, pueden sorprender al mundo y dar que hablar en el próximo tiempo.

Paolo Banchero (Estados Unidos, 20 años)

El vigente Novato del Año en la NBA sin dudas que no es una “promesa”, más bien una realidad para Orlando Magic luego de apenas una temporada como profesional. Sin embargo, no deja de tener menos de 21 años, e integrará un roster de Estados Unidos donde puede lucirse ante la falta de estrellas en el interior. Promedió 20.0 puntos (top 40 en 2022/23) y buscará jugar bien ante las críticas por su rechazo a Italia.

Franz Wagner (Alemania, 21 años)

El otro jugador joven de Orlando Magic que irá a la Copa del Mundo es clave en su franquicia. Sin embargo, un breve Eurobasket donde la rompió no fue suficiente para mostrar el gigante potencial que tiene, no sólo en la NBA, sino para ser el líder total del seleccionado alemán. Su tarea será vital en el grupo, donde deberá subir un escalón y convertirse en una estrella internacional para que su conjunto pueda volver a dar la sorpresa.

Nikola Jovic (Serbia, 20 años)

El alero de Miami no tuvo un rol significativo durante su campaña como novato. Sin embargo, con la ausencia de Nikola Jokic, podrá tener un protagonismo mayor al esperado en la previa con una Serbia que llevará algunas figuras de mucho peso. Un gran Mundial puede catapultar al jovencito todoterreno hacia un lugar constante y quizás determinante en la rotación del Heat, ya que además Erik Spoelstra lo seguirá de cerca en Filipinas.

Rokas Jokubaitis (Lituania, 22 años)

El futuro jugador de New York Knicks tuvo un ascenso en responsabilidades para el Barcelona. Es más que probable que el Mundial, de ser una figura para Lituania, lo catapulte a la NBA sin dejar rastro de dudas para el staff de Tom Thibodeau. Su conjunto no la pasó bien en el Eurobasket, donde se suponía que debía llegar más lejos, así que será un principal protagonista del equipo al lado de Jonas Valanciunas, con la misión de hacerle llegar la pelota y aprovechar de la atención al pivote para sacar provecho y sumar estadísticas a su planilla.

Santi Aldama (España, 22 años)

El seleccionado de Sergio Scariolo llegará diezmado y sin la figura de Ricky Rubio, su máxima estrella FIBA, para defender la corona Mundial. Siendo el único NBA restante en España y luego de una temporada sorprendente en Memphis, necesita - y puede - tener una Copa donde cargue con el equipo y se gane un papel más importante no sólo con los Grizzlies, sino también en una selección que comienza a despedir a sus referentes históricos y necesita ver asomar al talento joven.

Lester Quiñones (República Dominicana, 22 años)

El intrépido jugador de la G-League en los Warriors se ganó su lugar para el roster oficial gracias a una increible Summer League en Las Vegas. Ahora, donde será un arma vital en República Dominicana, podrá contar con la presencia de Karl-Anthony Towns para cumplir su papel de anotador infalible y ayudar al de los Timberwolves en la búsqueda de un pasaje a las rondas de knockout. Si Quiñones logra tener un papel sorprendente, Steve Kerr tomará nota en Estados Unidos para la siguiente campaña, donde tiene una chance de ser el nuevo Jordan Poole si demuestra estar a la altura.

Gabriele Procida (Italia, 21 años)

La selección italiana lleva mucho talento con presente, pero el actual jugador del Alba Berlín puede dar mucho que hablar para meterse en esa conversación, y ganarse el pasaje a la NBA con Detroit si logra asentarse en el Mundial. Procida fue una de las mayores revelaciones jóvenes en la Euroliga, con 7 puntos en 17 minutos de promedio, ganándose la convocatoria a lo que puede ser su camino hacia el estrellato.

Marko Simonovic (Montenegro, 22 años)

El joven prospecto que tiene la selección comandada por Nikola Vucevic estuvo hasta hace poco en la NBA, con la filial G-League de Chicago Bulls. Su talento es innegable con 17 puntos de promedio y 39% en triples para un pivote que juega al estilo moderno. Su chance NBA estuvo limitada por la naturaleza competitiva de los Bulls, que no contaban con él por necesitar experiencia, pero romperla en el Mundial significaría una atención importante de una nueva franquicia en reconstrucción.