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Después del Oro en Atenas 2004, la Selección Argentina tuvo que revalidar sus pergaminos a partir de los torneos clasificatorios continentales. Y en esos torneos tuvo grandes ausencias, que fueron subsanadas por obreros de lujo que respaldaron a las estrellas de Argentina y fueron importantes para clasificar a los Juegos Olímpicos y Mundiales siguientes.

Elegimos siete que tienen como punto de partida a Diego García, el último en haberse retirado. Estos jugadores no tenían el talento de los Ginóbili o Delfino, pero eran figuras de la Liga Nacional que se adaptaron a un rol específico para dar una mano al seleccionado. Lo que se llama poner la camiseta por encima de todos. El escolta tuvo un torneo, que fue el Premundial 2009, donde quizás sus números no reflejaron lo importante que resultó desde el banco para alargar un plantel que fue con una enorme cantidad de bajas.

Aquel torneo tuvo a Andrés Pelussi también con una acción clave. El ala pivote tuvo su oportunidad ante Dominicana y anotó su único triple en todo el torneo justo ante República Dominicana, para forzar el suplementario y posterior victoria por 89 a 87 que fue clave para la clasificación al Mundial del 2010.

[30-08-2009]

Argentina derrota a Republica Dominicana por el Premundial de San Juan de PR: 89-87 en suplementario pero fue clave un triple de Andres Pelussi (sus únicos puntos en el partido y su único triple en todo el torneo) en el último cuarto para forzar ese tiempo extra. pic.twitter.com/bzBQun0aea

— Basquet Argentina (@BasketArgentina) August 31, 2018

Paolo Quinteros es otro que merece un gran lugar. Teniendo que compartir posición con Manu Ginóbili y Carlos Delfino, demostró en los momentos que le tocó ser importante su enorme capacidad anotadora. Fue uno de los mejores con 12.3 puntos en el Preolímpico 2007 y con 8 unidades de media en el Premundial 2009. Además, fue pieza importante para el Bronce en Beijing 2008 y para el título del Preolímpico 2011 en Mar del Plata.

Román González es otro que se integró post Mundial 2006 y tuvo la dura tarea de acompañar a Luis Scola en la pintura. Fue parte importante desde su oficio en 2007, con valiosos 9.3 puntos, y 2009, logrando también el Bronce en 2008.

“Son los bigotes del Yacaré” cantó un Polideportivo Islas Malvinas rebalsado de gente en 2011. Y fue la coronación de un enorme obrero como Fede Kammerichs. La tarea en la selección del correntino fue de menor a mayor y tuvo actuaciones claves tanto en el Premundial 2009 como en el Preolímpico del 2011, sobre todo luego de la lesión de Andrés Nocioni. Otro al que los números no le hacen justicia a todo su aporte.

Juan Gutiérrez fue otro baluarte importante desde el oficio. Fue sumando importancia dentro del equipo desde aquel Preolímpico de Las Vegas y hasta su último torneo en 2013 se había instalado como una pieza inamovible de la pintura del equipo argentino que era comandado por Scola. Fue Bronce en Beijing y también clave para la clasificación al Mundial 2014, al que ya no pudo acudir por su lesión de cadera que lo obligó a dejar de jugar.

El último que nombraremos es Hernán Jasen. Compañero de camada y de inicio de carrera de Manu Ginóbili en aquel Andino de La Rioja del Huevo Sánchez, le costó llegar al equipo principal. Lo logró a partir del Mundial 2010 y con su aporte defensivo fue clave para el quinto puesto, el título del Preolímpico 2011 y el cuarto puesto en Londres 2012.

Alejandro Malky / [email protected]
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