Selección Argentina

El día que Argentina tumbó al Dream Team

16:11 04/09/2021 | Se cumplen 19 años del triunfo del equipo argentino ante Estados Unidos en Indianápolis por 87 a 80.

El festejo argentino luego de triunfar ante el Dream Team (Foto: Olé).

Un día como hoy, pero de 2002, Argentina daba el golpe en el Mundial de Indianápolis y le propinaba al Dream Team su primera derrota desde que Estados Unidos empezara a usar jugadores NBA. El triunfo fue por 87 a 80, con dominio a lo largo de todo el encuentro y un golpe que dio a conocer el talento de lo que sería luego la Generación Dorada.

En el libro Luís Scola, el Abandarado, Manu Ginóbili recordó lo que fue la previa, donde el interno argentino era uno de los pocos del plantel que pensaba que podían ganar el juego: “En mi caso, estaba un poco más escéptico; sabía que sí, íbamos a rompernos el alma, pero no pensaba nada más. Pero él… Dice que siempre creyó que le podíamos ganar”. “Para mí le encantaba jugar contra ellos y tratar de ganarles. Siempre se motivó, pero ese era el partido que él consideraba “aparte””, agregó Alejandro Cassettai, jefe de equipo en aquel momento.

Una de las jugadas insignia de ese encuentro es el tapón del mismo Scola a Jermaine O´neal, que luego, preso de la impotencia y de la frustración, aprovechó que había quedado en el piso y le metió un pisotón, que terminó en antideportiva.

“Entre Luifa y yo los sacamos un poco de quicio. Entramos para eso: para pelearles los rebotes, fajarnos y defender fuerte” recordó Gabriel Fernández. En el programa Alma Naranja, Scola recordó la previa: “La mañana previa al partido con Estados Unidos fue el momento en que el equipo cambió y pasó de ser un grupo de jóvenes con talento a un equipo top. Todas las veces que habíamos ido a jugar con ellos lo habíamos hecho en un clima distendido, como diciendo: “Bueno, vamos a hacer lo que podamos”. Siempre había alguna risa, un comentario irónico. Esa mañana, nos miramos todos como diciendo, ¿estamos yendo a ganar? Ese fue el punto donde hicimos un click en nuestras cabezas y nos convencimos de ser los mejores del mundo”. El final es historia pura, con triunfo por 87 a 80, con un gran rendimiento colectivo, una volcada de Chapu que fue tapa de Olé y un dominio que llegó a una diferencia de 20 puntos de máxima. Fue la introducción al mundo de un equipo que pasó a la historia del básquet argentino, con un subcampeonato mundial y una medalla de oro en el pecho.

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