Especial

Historias de vida: Kenny Payne, el asistente de los Knicks que jugó en Libertad

09:15 20/11/2020 | El ahora muy jerarquizado entrenador asistente de Thibodeau en New York tuvo paso por el equipo de Sunchales en 1999/00.

Kenny Payne en Kentucky, donde dio el salto de calidad

Las historias que tienen que ver con los extranjeros que han pasado por la Liga Nacional de Argentina son inagotables. Miles. Y muchas veces se descubren situaciones desconocidas que se disparan a partir de un nombre que suena, como Kenny Payne. 

Cuando en agosto de este año se lo nombró como flamente asistente de Tom Thibodeau en New York Knicks, saltaron las alarmas que indicaban que había que investigar el pasado de Payne. Kenny, nacido el 25 de noviembre de 1966, a punto de cumplir 54 años la semana que viene, tuvo una muy buena carrera universitaria en Louisville. 

Los Cardinals, equipo tradicional desde siempre en el básquetbol universitario norteamericano, tuvieron su pico en los 80, consiguiendo dos anillos bajo la batuta del entrenador Denny Crum, ganando el campeonato en 1980 (el primero de su historia) y en 1986. 

En este segundo equipo había una gran química y varios jugadores que se esperaba que fueran luego figuras de la NBA, pero eso no ocurrió. Sí fueron destacados como grupo en Louisville, ganándole la final al Duke de Mike Krzyzewski, que hacía 6 años manejaba a los Blue Devils, pero que todavía no había logrado armar un equipo ganador, pese a tener a jugadores que luego harían largas campañas en la NBA, como Danny Ferry o Johnny Dawkins. 

Los Cardinals tenían a Pervis Ellison como estrella (25 puntos en la final), a Billy Thompson, a Herb Crook, pero ninguno llegó demasiado lejos. Ellison, el que más. Y, haciendo un juego de rol, estaba Kenny Payne, un alero de 2.03 versátil e inteligente. Payne fue elegido en la primera ronda del draft de 1989 por Philadelphia Sixers, con el que no tuvo tampoco mucho lucimiento: 3.5 puntos de media en 4 temporadas. Un fracaso si consideramos las expectativas. 

Ahí, Payne empezó a saltar de país en país por el mundo, hasta caer en Libertad de Sunchales en 1999. El equipo dirigido por Daniel Maffei tenía un buen equipo (Ceruti, Villar, Mincy, Zaletel), pero Jerome se lesionó en la segunda fase y ahí Maffei encontró a Payne para reemplazarlo. El norteamericano tenía 33 años, una rodilla rota, pero mucha calidad. Maffei lo recuerda: "Jugaba muy bien. En los cuartos contra Gimnasia defendió a David Scott de una manera muy rara y me la quedé para siempre. Es que no podía correrlo, por la rodilla". 

Los de Sunchales perdieron 3-2 ante los del Sur y terminaron sextos. Payne jugó 16 partidos con una media de 10.0 puntos y 3.3 rebotes. Era un tres que podía jugar de cuatro. De ahí se fue a Australia, pero en noviembre del 2000, 5 meses después de dejar Libertad, se retiró. Y volvió a Louisville para entrar a un programa especial para exestudiantes para terminar los estudios. Y se graduó en 2003, 14 años después de jugar su último partido con los Cardinals. 

En el 2004 asumió como entrenador asistente de la Universidad de Oregon, hasta el 2009, en el que pasó a la prestigiosa Kentucky, como ayudante de John Calipari. Ahí se hizo un nombre y ayudó al equipo a ganar el campeonato en el 2012. Su nombre ya sonaba para cosas mayores y en agosto de este año recibió el llamado esperado: los Knicks lo fichaban como asistente de su plantel NBA, en el nuevo cuerpo técnico de Tom Thibodeau. 

"Estoy muy entusiasmado con el agregado de Kenny a mi staff como asistente. Tiene una gran habilidad para manejar la relación con los jugadores y hacerlos mejores. Sabe lo que hace falta para ganar y aprendió al lado de uno de los mejores, como John Calipari. Es una enorme contratación para nuestra organización". Así lo presentó Thibodeau el 11 de agosto. 

Sin embargo, Payne no perdió la memoria. Durante la pandemia, Maffei y Pablo Coleffi organizaron diversas charlas por zoom y una de ellas, quizá la más complicada, buscaba ser con John Calipari. Maffei le mandó un mensaje a Payne, que lo primero que le dijo fue "¿Cómo no me voy a acordar de vos? Fue una de las etapas más lindas de mi vida". Kenny hizo de mediador y Calipari fue el gran invitado del grupo. Aunque hoy esté en los Knicks, mantiene la memoria y la calidad humana intacta. 

 

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