NBA

Smart y el racismo: "Me hicieron sentir menos que un humano"

12:45 20/10/2020 | El perimetral de los Boston Celtics escribió un artículo en The Players Tribune en el que cuenta un altercado que tuvo con una fanática blanca.

Marcus Smart, una de las figuras de los Celtics. (Foto: FanSided)

Las historias de racismo afectan a todos los afroamericanos de los Estados Unidos. En ese caso, poco importa su patrimonio o su fama. Con el paso de los años, la NBA ha tomado grandes medidas para cesar esas conductas en sus partidos. Sin embargo, los jugadores aún se mantienen expuestos a ello en casi todos los ámbitos. Y es algo de lo que tuvo que vivir Marcus Smart.

El jugador de los Boston Celtics escribió un artículo en The Players Tribune en el que trata el tema de la violencia racial y, en él, contó una historia marcada por un altercado que tuvo con una fanática blanca de la franquicia: “Estaba saliendo del estacionamiento de la arena cuando vi a una mujer blanca con su hijo de cinco o seis años cruzando contra el semáforo a la derecha cuando los autos comenzaban a acercarse a ellos. Tenía las ventanas cerradas y me di cuenta de que algo malo estaba a punto de suceder, así que le grité, cortésmente, que tenía que darse prisa y salir de la calle para que los dos no se lastimaran".

Sin embargo, a pesar de que Smart creyó que todo iba a estar bien, las cosas se tornaron complicadas: "La mujer vestía una camiseta de los Celts con el número 4 de Isaiah Thomas y había todos estos otros fanáticos de los Celtics alrededor que estaban en el juego. Pensé que estaría todo bien. Y no.  Giró y me gritó que me fuera a la mierda: 'Púdrete, negro''. Por un segundo fue como si no pudiera respirar. Y, en un instante, me hicieron sentir menos que un humano. No era una persona para esta mujer. Yo era una forma de entretenimiento. Nada mas".

El perimetral, una de las piezas más importantes del equipo que dirige Brad Stevens, enfatizó su escrito en la importancia de darle buenos ejemplos a los jóvenes y no contaminarlos con este tipo de injusticias. Una carta a corazón abierto, atravesada por un conflicto que vive inmerso en la sociedad y que termina con un mensaje claro: "Esto es como cuando juegas una serie de siete partidos: no vas a aplaudir porque ganaste el primer juego. Mantén tus ojos en el premio. Y, cuando pienso en quién recibirá la pelota en el momento decisivo en el futuro, sé que serán esos niños. Por ellos, tengo esperanza".

La nota completa, acá.

 

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