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Sudán del Sur hizo historia en el Mundial. La cenicienta de la Copa del Mundo logró el pasaje a París 2024, lo que serán sus primeros Juegos Olímpicos. Y en este caso lo hizo con jugadores cuyo amor por su país estuvo a prueba de todo. La guerra civil hizo que la mayoría dejara su país y debiera crecer con su patria muy lejos.

Sin ir más lejos, Luol Deng nació en 1985 en Wau, pero debió trasladarse a Egipto escapando de la guerra civil. Desde allí se trasladó a Gran Bretaña donde pasó su infancia y hasta representó a la selección europea en Londrés 2012.

Del equipo, Carlik Jones es nacido en Cincinatti en 1997, pero de padres sursudaneses. “Esta fue nuestra primera vuelta. No puedo esperar a ver lo que tenemos reservado” expresó luego del histórico logro tras el triunfo ante Angola.

Por otro lado, Marial Shayok nació en Ottawa, Canadá, con padre y madre sursudaneses. Makur, su padre, huyó de la guerra civil en los años 80 y recaló en Texas. “Mi padre se mudó a América del Norte para jugar baloncesto y trajo a su familia con él y a sus hijos jugando baloncesto y ahora que yo tengo la oportunidad de jugar para nuestro país natal; significa mucho para mi familia y para mí” contó en CBC News.

Deng Acuoth nació en un campo de refugiados en Kenia, se separó de sus padres a los 6 años y no los vio nunca más para irse a Australia. “Es difícil sin mis padres, pero ya estoy acostumbrado” expresó en The Daily Telegraph, y agregó: “Están en Sudán del Sur, pero hablo con ellos regularmente por teléfono. También les envío dinero para ayudar. Estoy jugando para ellos, porque no estaría aquí sin que ellos me dieran su bendición para irme a Australia en busca de una vida mejor”.

A su vez, contó cómo se vivía de niño en un campo de refugiados: “Recuerdo que fue duro en el campo de refugiados, pero yo era muy joven así que no lo noté y simplemente me divertí. Supongo que cuando eres niño estás ciego a los problemas reales que te rodean. Hubo momentos en que no podíamos comer y fue una lucha. Era como intentar sobrevivir”.

Otro proveniente de un campo de refugiados es Nuni Omot, que lo hizo en Nairobi en 1994 y huyó a Estados Unidos. Por herencia familiar juega en Sudán del Sur y debutó en 2022.

Australia ha sido un destino común como refugiados. Kuany Ngor Kuany nacido en Aweil en 1994, se mudó a Melbourne, Australia, a los 9 años y allí se desarrolló. Majok Deng nació en 1993 en Bor. Se mudó en 2006 a Adelaida, Australia después de varios años viviendo en un campo de refugiados en Kenia. Sunday Dech, por su lado, es nacido en Gambela, Etiopia, de padres sursudaneses de la tribu Anuak. Se mudó a los 6 años a Perth, Australia. Junior Madut, nacido en Juba en 1997, creció en Sidney escapando de la guerra civil.

La otra figura, Wenyen Gabriel nació en 1997 en Jartum y con su familia huyeron del país, fueron ubicados en Estados Unidos como refugiados. Actualmente apoya mucho a gente que vive esta situación: “Mi experiencia me hace querer defender a los refugiados y a las personas desplazadas en todas partes y ayudar a marcar la diferencia”. Allí volvió en 2022 por primera vez y dijo para UN Refugee Agency: “Quiero que la gente sepa sobre Sudán del Sur. Siempre quise volver y estoy feliz de haber llegado aquí. Visité campos con ACNUR y vi con mis propios ojos la importancia de ayudar a las personas que se han visto obligadas a huir de sus hogares, aunque hay una gran escasez de fondos para asistencia vital. El mundo no debería olvidarse de Sudán del Sur”.

Otro que creció en Estados Unidos es Koch Bar, nacido en Abyei en 1996. Se mudó a los 16 años desde allí para jugar en la NCAA en Bradley, con Luol Deng como un espejo.

Por otro lado, Peter Jok nació en Jartum en 1994. Su padre y su abuelo fallecieron en la Segunda Guerra Civil Sudanesa. Con su familia se refugieron primero en Uganda y después en Kenia. De allí emigró a Des Moines, Iowa.

Por último, el más joven, Khaman Madit Maluach, de 2.18 y 16 años, nació en Rumbek pero creció en Uganda como refugiado, donde comenzó a jugar y luego se sumó a la NBA Academy de Africa en Saly, Senegal.

"No estamos aquí por accidente, estamos aquí porque lo ganamos y estaremos aquí por un largo tiempo" rezó una bandera en cada partido de Sudán del Sur, y a estar atentos a su crecimiento a futuro.

Alejandro Malky / [email protected]
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