Basquetplus.com

La campaña de los Celtics llegó a su fin de manera abrupta tras ser eliminados por New York, un golpe que se vuelve aún más duro con la grave lesión de Jayson Tatum, quien estará fuera entre nueve y doce meses.  A pesar de este tropiezo, Boston sigue siendo una franquicia poderosa, aunque enfrenta una etapa de decisiones clave.

Uno de los mayores retos de los Celtics es su situación económica. La proyección salarial para la temporada 2025-26 supera los 227 millones de dólares, una cifra que excede ampliamente los límites establecidos por la NBA. Jugadores como Tatum, Brown, Holiday, Porzingis y White ocupan casi todo el espacio disponible. Aunque aún tienen piezas útiles sin contratos exagerados, como Payton Pritchard y Sam Hauser, mantener esta plantilla será casi imposible bajo las reglas actuales del tope salarial.

En cuanto a las piezas fundamentales del equipo, hay tres nombres que se perfilan como inamovibles: Tatum, Brown y White. El primero es el rostro de la franquicia, el segundo es un jugador constante, talentoso y que sabe dar la cara en momentos clave (MVP de las finales), y el tercero es un complemento ideal con gran impacto. Pritchard, a pesar de su bajo rendimiento en los playoffs, tiene un contrato muy conveniente y probablemente se mantenga. No obstante, varios jugadores del núcleo actual podrían estar viviendo sus últimos días con la camiseta de Boston.

Las salidas más probables serían las de Kristaps Porzingis y Jrue Holiday. El letón, afectado por lesiones constantes, no ha tenido el impacto deseado, y su contrato que expira podría facilitar un traspaso, aunque su valor en el mercado es incierto. Holiday, por su parte, mostró un declive en su rendimiento, lo cual también complica una eventual salida sin tener que sacrificar rondas del draft. El panorama no es favorable, ya que hay pocos equipos con espacio para absorber contratos tan grandes.

Boston tiene varias rutas posibles: puede intentar aguantar con el grupo actual hasta el próximo cierre de mercado, buscar traspasos en verano o incluso realizar una reestructuración total. En escenarios más radicales, no se descarta reconstruir en torno a Tatum y White, incluso dejando ir a Brown si se obtiene una buena oferta de picks y flexibilidad financiera.