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Jamal Crawford llegó a Chicago Bulls en el 2000 tras ser elegido por Cleveland Cavaliers en la octava posición. Tenía un admirador secreto en la franquicia del toro según el mismo contó: “Durante el draft mi papá me dijo: ‘A Michael Jordan le gusta como jugas’ y como era una época anterior a las redes sociales, le dije: ‘Papá, no hay manera de que sepas eso’”.

Nada más y nada menos que Michael Jordan. Llegó a Bulls y estaba en su año como rookie y recibió un llamado inesperado, era Tim Grover quien lo llamó a las 6.30 de la mañana para decirle que Jordan quería conocerlo. “Pensé, ¿Qué? Ok. Entonces le respondí: ‘Está bien’ y me fui con el auto a la cancha”, comentó Crawford.

“Esto fue el año anterior a su vuelta, con los Washington Wizards, se estaba preparando para regresar. Eran las siete y estaban solos en la cancha, Jordan y Grover. Michael estaba entrenando desde las seis, estaba haciendo desplazamientos laterales defensivos solo. Tenía 40 años”, así contó Jamal que conoció a Michael.

Luego agregó: “Se me pegó automáticamente la ética de trabajo. Pensé: ‘No fue casualidad que haya llegado donde llegó’”.

Para cerrar, Crawford contó: “Haber tenido esa experiencia, haber tenido conversaciones con él, que nuestra relación crezca, la cual llegó al punto que él no jugaba un partido hasta que yo llegara porque yo entrenaba con los Bulls y después iba para allá. Jugamos durante dos años partidos informales y nunca perdimos”.

Jamal Crawford debutó en 2000 y lleva 21 años jugando en la NBA. Actualmente está sin equipo, pasó por nueve franquicias distintas.