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Tyrese Haliburton podría ser un piromano y realmente querer la pelota cuando quema, en esos momentos su nombre pesa más que el de muchas estrellas. En lo que va de la temporada —incluidos playoffs— convirtió 10 tiros decisivos en los últimos segundos de partido, y lo hizo con una frialdad quirúrgica: 91% de efectividad en tiros que empatan o ponen al frente a su equipo en el último minuto de juego. Una cifra que roza lo irreal.

La locura comenzó en temporada regular con bombas ante Philadelphia, Orlando, Utah, Milwaukee y hasta una daga a su exequipo, Sacramento. En la serie frente a los Bucks, cuando la tensión era máxima, Haliburton forzó la prórroga con un doble y después definió con una bandeja sobre Giannis Antetokounmpo. Y ahora, en las semifinales del Este, volvió a golpear: triple ganador en el juego 2 frente a Cleveland, con 1.1 segundos en el reloj, para poner a los Pacers 2-0 arriba en la serie. Todo, en condición de visitante.

Lo curioso es que, pese a estos méritos, Haliburton fue votado como el “jugador más sobrevalorado” en una encuesta anónima entre colegas. Pero los números lo desmienten: en los playoffs promedia 18.4 puntos, 10.7 asistencias y 6.3 rebotes, con 47.1% de campo. Si bien su porcentaje en triples cayó al 30.6%, eso no impidió que convierta cuando realmente importa.