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El arranque de temporada de los Phoenix Suns había sido soñado, ubicándose en la cima de la Conferencia Oeste con un registro de 8-1 y siendo considerados contendientes al título de la NBA. Con Kevin Durant a la cabeza, el equipo logró su séptima victoria consecutiva ante los Dallas Mavericks en un cerrado 114-113, manteniendo su posición de privilegio en la Conferencia más competitiva. Sin embargo, la alegría se vio opacada por la noticia de la lesión de Durant, quien sufrió una distensión muscular en la pantorrilla izquierda y estará fuera al menos dos semanas, según informaron fuentes de ESPN.

La baja de Durant representa un golpe importante para el equipo, ya que estaba promediando 27,6 puntos, 6,6 rebotes y 3,4 asistencias con un impresionante 55,3 % de efectividad en tiros de campo, números que reflejan su papel esencial en el éxito de los Suns. Ahora, el entrenador Tyus Jones tendrá que hacer ajustes en la alineación, colocando probablemente a Royce O'Neale en el quinteto inicial, quien hasta ahora ha sido el jugador más destacado del banquillo. O'Neale, además de su aporte ofensivo de 10,4 puntos y 6,4 rebotes, brindará solidez defensiva mientras el equipo intenta llenar el vacío que deja Durant.

La Conferencia Oeste no dará tregua y los Suns enfrentarán su mayor desafío para mantenerse competitivos sin su líder. Devin Booker y Bradley Beal deberán cargar con la ofensiva, pero la falta de profundidad del plantel podría dificultar su capacidad de mantener la posición en la tabla. Phoenix intentará seguir siendo uno de los dueños del Oeste mientras espera que Durant regrese pronto y les permita retomar la marcha hacia el título.