Informe

Los Lakers 2021/22: el fracaso del siglo

15:41 06/04/2022 | La franquicia creyó tener la fortaleza para hacer cambios muy arriesgados sin costo, y esa soberbia más la mala suerte le costó carísimo.

Davis, LeBron, Westbrook y Pelinka: el cuarteto central del fracaso (Clutchpoints)

Es difícil, e inútil, buscar culpables. Aunque claramente sí hay responsables. De todos los formatos. Los Angeles Lakers no jugará los playoffs de la temporada 2021/22, luego de ser campeón en la segunda campaña de LeBron en el equipo (la burbuja de 2020), y de quedar eliminados en primera ronda el año pasado por Phoenix. Pero esto supera todos los malos momentos de la franquicia. Por las expectativas. 

Tener a LeBron James y a Anthony Davis en el mismo equipo es sinónimo, de mínima, de ser aspirante al anillo. Y se descuenta la participación en los playoffs. Arriba. No abajo. Bueno, estos Lakers no lograron ninguna de las dos cosas, y con todavía varios partidos por jugarse. Un fracaso 100%, por donde se lo vea. Los que quieran disimular el fracaso se apoyarán en el problema de lesiones, que obviamente existió, pero que tampoco fue gigantesco. Nadie se perdió más de media temporada. Davis, 39 partidos, LeBron 23. ¿Fueron decisivos? Absolutamente. Pero el problema fue mucho más que eso. 

Lo primero fue una conformación de equipo arriesgada, sin sentido, y con mucho de soberbia, quizá pensando que con James y Davis, podían darse el lujo de fichar jugadores muy veteranos (Anthony, Ariza, Rondo, Howard), o súper discutidos (Westbrook), porque "ellos" los convertirían en ganadores. Como dijimos en su momento, parecido a lo que ocurrió en los propios Lakers en la 2003/04, cuando llegaron Karl Malone y Gary Payton para conseguir el anillo que Michael Jordan les había negado. La diferencia, grande, es que esos Lakers perdieron la final. Estos, ni a los playoffs. 

¿Qué falló entonces? Primero, esa unión entre Rob Pelinka (GM de LA) y LeBron James para armar un equipo de amigos, subestimando los posibles problemas, la química a encontrar y los eternos inconvenientes de lesiones de Davis. Más la veteranía del propio James, que tampoco viene zafando de perderse muchos juegos: 27 el año pasado y 26 seguramente este, si no juega los 3 que le faltan a los Lakers. ¿Quién podía pensar que todo iba a darse a la perfección para salir campeones? Demasiadas cosas tenían que salir bien. 

Teniendo en cuenta todo esto, después llegó la Ley de Murphy y todo lo que podía salir mal, salió mal. Porque Davis faltó en momentos clave, porque Westbrook jamás pudo acoplarse a un equipo con la presión de ganar (algo que tuvo poco en su carrera), porque LeBron tuvo que exigirse demasiado para que el equipo no cayera y ese hacerse cargo le terminó pasando factura desde lo físico, porque la desesperación entró a jugar y los manotazos de ahogado no trajeron ninguna solución. En definitiva, una muerte anunciada, que tenía pocas chances de salir bien. 

¿Cómo terminará todo esto? Primero, con Vogel afuera. Nadie duda de eso. Será el primero en caer (paradójicamente quizá el menos responsable). Y ahí habrá que ver qué pasa. Ya contamos que Phil Jackson anda rondando, lo que no quiere decir que llegue él, pero sí quizá algún discípulo. Si eso ocurre, también será el momento de la partida del propio James. Por eso, no podría afirmarse que Phil termine ganando esta batalla interna, en la que también participa desde las sombras Magic Johnson, destratado por Pelinka antes de la burbuja, lo que motivó su partida. Los Lakers no son para cualquiera y hasta LeBron está pagando el pato. Habrá mucho material en este receso para seguir esta novela. 

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