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En la noche de este lunes hubo pocos encuentros en la NBA pero no por eso no tuvieron trascendencia. Philadelphia 76ers, uno de los grandes candidatos de la actual temporada, con un Joel Embiid jugando en un nivel excepcional, consiguió una victoria importante ante Los Angeles Lakers y continúa en las primeras posiciones, como uno de los mejores.

Los Sixers le ganaron por 138-94 a los Lakers en un encuentro que los tuvo como amplio dominador, con mucha superioridad ante los angelinos y el interno camerunés, nacionalizado estadounidense, fue la gran figura del partido. Esta derrota significó la más amplia que sufrió LeBron James en sus dos décadas como jugador de la NBA.

En contraposición, también tuvo un sabor especial para el propio James este partido. Con los 30 minutos que estuvo en cancha ante los Sixers, James llegó a 66.319 minutos en cancha, superando a los 66.297 de Kareem Abdul-Jabbar, convirtiéndose de esa manera en el jugador con mayor cantidad de minutos en cancha en la historia de la NBA.

De esta manera, LeBron pulveriza un nuevo récord, confirmando cada vez más su legado y su importancia dentro de la historia de la mejor liga del planeta. Pese a eso, el propio James le restó importancia a este logro: “Esto no significa mucho para mí”.