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El triunfo ante los Clippers no fue un juego más para los Timberwolves, y menos para Patrick Beverley. Con un sentimiento de venganza luego de que lo descartaran la temporada pasada, cuya última imagen con los angelinos fue expulsado tras empujar a Chris Paul en las finales del Oeste, el base suplente festejó como nadie la llegada a playoffs.

“Ser descartado por ellos de esa forma, diciendo que estaba mayor, que me lesionaba, pero poder venir, jugar contra ellos en un play-in y patearles el culo, no hay mejor sensación que eso”.

Definido por Pablo Prigioni como “uno de esos jugadores con los que iría a la guerra” en el podcast Básquet IQ, fue descartado por Tyronn Lue luego de que no lo tuviera en cuenta. Y llegó a Minnesota con todas las intenciones de llevar al equipo nuevamente a playoffs después de tres temporadas y un sinfín de sinsabores.

El grito de Beverley en plena mesa de control fue el desahogo de meses de sufrimiento y de dolor luego de que la franquicia rival lo descartara. “Es como ponerle la cereza al pastel. Jugar el play-in contra ellos y ganarles es otro objetivo tachado de mi lista” expresó orgulloso el jugador luego del encuentro.

Y no perdió la oportunidad de ser picante luego de ser consultado sobre lo que les dijo a varios de sus excompañeros. “Les dije que se llevaran su culo a su casa, que es un vuelo largo a Los Angeles”.