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Argentina terminó en el quinto lugar del Mundial U19 y, a pesar de un inicio complicado, el equipo mostró mejoras significativas y obtuvo un valioso aprendizaje. El triunfo por 87 a 71 contra un equipo europeo destacó la determinación del equipo en su desarrollo. En el torneo, Argentina registró tres derrotas (frente a Turquía, Hungría y España) y cuatro victorias (contra Corea, Brasil, Canadá y Serbia). Un saldo positivo con una diferencia promedio de 8.75 puntos por victoria, siendo las más abultadas las conseguidas ante Serbia y Corea del Sur por 16 y 12.

Once de los doce jugadores tuvieron participación en el último partido y cinco de ellos anotaron en doble dígito. Lee Aaliya se destacó como máximo goleador, con 18 puntos y 6 rebotes, seguido por Dylan Bordón, con 15. Santiago Trouet colaboró con 14, mientras que Benjamín Marchiaro y Lucas Giovanetti completaron la ofensiva con 11 y 10 puntos, respectivamente.

Este logro representa un enorme logro para la selección dirigida por Mauro Polla, ya que nunca se había podido derrotar a Serbia en categorías formativas (3 derrotas en Mundiales U19 y otras 3 en Mundiales U17), siendo los europeos una escuela histórica en categorías menores, con un talento inigualable. 

La quinta posición final también se colocó entre las mejores de Argentina. Fue medalla de bronce en la primera edición, en 1979, y en 1991, y cuarta en Portugal 1999 y en Letonia 2011. Después fue quinta en el 2009, posición que igualó ahora. Es decir, la quinta mejor actuación de la historia. Terminó también entre los primeros 8 en 1995 y 2007 (sexta), 1983 (séptima), 2017 y 2021 (octava). ¡Bravo chicos!