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El pick número 3 del draft, Scoot Henderson, podría tomar las riendas del ataque de Portland Trail Blazers tras la solicitud de intercambio de Damian Lillard. Con el histórico jugador franquicia cerca de la salida, el novato brilló en su primer juego y dio señales muy positivas a toda la Liga sobre su capacidad.

Henderson anotó 13 puntos y repartió tres asistencias en un electrizante primer cuarto. Lograba llegar al aro con facilidad frente a los jóvenes y atléticos jugadores de los Rockets, anotando de forma magistral cerca del aro. Esto es lo que lo hizo sobresalir en la G-League, pero que se vea traducido a la NBA de semejante forma no es cosa fácil.

Desde el principio, Henderson atrajo tanta atención defensiva que regularmente encontraba compañeros de equipo abiertos. Tanto el novato Kris Murray como Shaedon Sharpe se beneficiaron de la visión de juego y generosidad de Henderson. Terminó con seis asistencias, aunque sinceramente podría haber duplicado esa cifra en el corto juego que estuvo en cancha en la segunda parte.

Al igual que Sharpe el año pasado, Henderson sufrió una lesión en su primer partido. Sin embargo, a diferencia de Sharpe, Henderson fue tan bueno en ese primer partido que Portland podría haber considerado dejarlo fuera de juego de todos modos. Scoot se lesionó el hombro, que no parece ser algo grave, pero dio muestras tan buenas de su talento y potencial que quizás Portland ya vio suficiente.