Selección Argentina

El día que Pablo Prigioni cambió el clima pesado en la selección 

11:09 11/02/2021 | El base cordobés de excelsa calidad y un juego cargado de inteligencia y altruismo, le cambió el clima a la selección pero con un momento de furia.

Pablo Prigioni un base con mucha personalidad y talento para la selección
San Juan es la capital de Puerto Rico, un país caribeño, donde las temperaturas elevadas son cotidianas y en agosto el promedio suele oscilar entre los 31 o 32 grados de calor. Justamente en ese mes, del año 2009, la Selección Argentina de básquet viajó hasta esa ciudad para participar del Premundial clasificatorio a la Copa del Mundo de Turquía 2010.
 
Era el primer torneo importante del seleccionado tras el bronce de Beijing 2008 y para la cita contaba con bajas notables como las de Ginóbili, Delfino, Nocioni y Oberto. Un plantel entre renovado y diezmado, también estuvo a punto de sufrir la ausencia de Pablo Prigioni, quien se encontraba en medio de un asunto contractual cerrando su arribo al Real Madrid desde el Tau Cerámica. No obstante, una lesión de último momento de Juan Pablo Figueroa, motivó a Prigioni a ponerse la camiseta, apurando sus trámites de contratos y cuestiones personales.
 
En una linda charla con Nac and Pod, un podcast realizado por dos de los jugadores de Platense, Facundo Vázquez y Lucas Goldenberg y Tomás Lamas, el armador oriundo de Río Tercero habló de muchas cosas relacionadas a su nuevo rol como asistente en Minnesota y también de algunas historias retro de su etapa como jugador.
 
"Siempre pienso que en los equipos tiene que haber un jugador que tenga un puntito de locura, de personalidad. Hay veces que los grupos se bloquean y de repente hace falta algo que desbloquee un poco, ya sea que el entrenador le pegue una patada a una silla o que un jugador lo haga, alguien tiene que hacer algo para que esa dinámica cambie", comentó Pablo a modo de introducción ante la consulta de Lamas sobre el 'aire acondicionado gate'.
 
Si bien el momento concluye con un momento de furia que traía desde la cancha por el flojo rendimiento del seleccionado, Prigioni dejó en claro que el mensaje no debe ser tomado literal y que también se puede resolver la cuestión de otra forma: "Quiero ser cuidadoso con este mensaje, no es cuestión que hay que ir romper todo siempre, no es así. Si pienso que muchas veces hace falta que un jugador hable, se enoje o pase algo y le hable a los compañeros o tenga una reacción que haga que la dinámica negativa cambie"
 
En aquel torneo, Argentina no había arrancado de la mejor manera y había sufrido una dura derrota ante Venezuela en el debut por 85 a 69 y en su segunda presentación no la estaba pasando bien ante Brasil, ya que al término del segundo cuarto estaba perdiendo con claridad por 37-23. 
 
"En Puerto Rico hacía 35 grados estábamos jugando un Premundial. El primer día que jugamos no se podía estar en el vestuario del calor que hacía, sudabas sin moverte y pedí que lo arreglaran, tenían que solucionar ese problema en el vestuario porque era imposible",ese fue el primer aviso del armador cordobés sobre la cuestión y ante la no respuesta tomó las riendas del asunto quizás no de la mejor manera.
 
"Al otro día, otra vez lo mismo, en este caso con Brasil estábamos trabados, jugando mal y entré al vestuario donde hacía un calor tremendo y la ligó el aire acondicionado", relató sobre el momento de calentura. A pesar de hacerse cargo que no era la mejor manera de solucionar un problema de esa índole, lo hecho le trajo resultados: "Lo bueno que al partido siguiente ya teníamos uno nuevo y el resto del torneo pudimos disfrutar de unas condiciones humanas en el vestuario"
 
Creer o reventar, pero tras el episodio sucedido en el entretiempo con Brasil y la posterior derrota, con el cambio de aire acondicionado y funcionando, Argentina encadenó seis triunfos consecutivos y consiguió la clasificación al mundial el objetivo de prima del seleccionado y quizás se lo deban a la furia de Prigioni fuera de la cancha. El armador puso en frío el poder mental del equipo y desde los vestuario empezó a modificar lo que luego terminó de hacer en la cancha, donde fue uno de los mejores bases del torneo con números de 10.1 puntos y 7.4 asistencias por juego.
 
Mauro Osores / [email protected]
En Twitter: @basquetplus
En Twitter: @osoresmauro
 

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