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Haciendo un recuento de jugadores, hay pocos que se animen a despotricar contra Gregg Popovich como entrenador. Para la mayoría ha sido casi que un mentor y para los que no, algo les dejó, alguna palabra de aliento, consejo o simplemente los ayudó en su juego.

Speedy Claxton llegó a los Spurs tras su temporada como rookie en Philadelphia, estaba en su último año de contrato y debía ganarse uno a final de temporada. El escenario era auspicioso, puesto que llegaba a un equipo contendiente y compartiendo minutos con Tony Parker, que ya había demostrado credenciales de ser bueno en su primer año, pero no dejaba de ser un jovencito de 20 años.

“En San Antonio arranqué muy bien, hasta la lesión la cual fue a mediados de noviembre. Hasta ese entonces, probablemente, no recuerdo bien, creo teníamos los minutos bastante divididos en el puesto de armador con Tony y también estaba terminando muchos de los juegos”, recordó Speedy en una nota con All Things Hoops.

Pero claro, el infortunio de las lesiones hizo su aparición y en un juego en Canadá ante los Raptors, el base queriendo robarle una pelota a Linsday Hunter, termina dislocándose el hombro y con una cirugía de por medio, le significó casi tres meses fuera de las canchas. “La lesión fue un duro golpe para mí, perdí mucho terreno en la vuelta. Cuando me disloqué el hombro, Tony Parker se convirtió en Tony Parker, ya no tenía que mirar atrás en la competencia por el puesto y lo hizo espectacular”, recordó.

El regreso se produjo a mediados de febrero, pero no de la forma que esperaba Claxton:“Pop me traía a la cancha lenta, lentamente. Venía muy lento en la rotación y yo sabía que eran mis años de contacto, tenía 24 años y quería ya estar de nuevo compitiendo. Entonces en un juego me pone en el tiempo basura, yo estaba realmente enojado. Estaba en la cancha sin intentar nada, sin querer anotar, básicamente sin querer jugar, quería hacer notar mi frustración”.

Aquella mala imagen fue vista por el entrenador y ahí fue que lo invitó a su despacho y le dijo las palabras que aún Claxton no se olvida y recuerda una por una. “Cuando me llamó a su oficina me dijo ‘Nunca te faltes el respeto a ti mismo o al juego de esa manera otra vez. Este es tu último año contrato y no sabes quién está mirando, que tipo de planes tenemos para ti, así que cada vez que estás en la cancha, danos todo’”, contó el base y desde ese momento entendió donde estaba y qué tenía que hacer, así mismo le tocara jugar 40 minutos o 20 segundos.

Finalmente terminó siendo muy importante en el campeonato de los Spurs viniendo desde la banca, promediando en los playoffs 5.2 puntos, 1.9 rebotes y 1.9 asistencias en una media de 13.2 minutos. Pop lo estaba preparando bien para los playoffs, para devolverle su lugar y como broche de oro tuvo un gran partido en el último juego en casa ante los Nets cuando se definió el título. Estuvo en cancha más de 23 minutos, metió 13 puntos y dio 4 asistencias, demostró que estaba hecho para la liga y si bien San Antonio no tomó su opción de jugador y lo liberó, duplicó su paga en los Warriors firmando un contrato de 6 millones de dólares por dos temporadas en la Bahía.

Finalmente tomaron nota y vieron su desempeño, el consejo de Pop surtió efecto para su carrera.

Mauro Osores / [email protected]

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