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Los Tigres se quedaron con el primer punto de la final de La Liga Argentina, debido a que mostraron las garras en dos momentos clave: en el inicio mismo del partido y en los minutos iniciales del último cuarto. En el primer cuarto sacaron 10 puntos de ventaja, gracias a que metieron un parcial 29-19 con un pasaje fantástico de Bruno Barovero, quien estuvo indetenible y anotó ni más ni menos que 16 puntos.

Estudiantes tuvo su mejor momento en el final del primer tiempo y en los primeros minutos del complemento. En ese pasaje pudieron encestar 12 puntos consecutivos, que le dieron la posibilidad al Bataraz de pasar 3 puntos al frente por primera y única vez en el partido. Como dijimos anteriormente, en el último cuarto volvió a aparecer el dueño de casa, empujado por su gente y por un Hogar de los Tigres que explotaba. 

En el inicio de ese período arrastraron un parcial que llegó a 10 puntos en fila, que les dio una ventaja que supieron administrar en los minutos finales, en donde hubo un gran rendimiento individual de Nicolás Copello. En definitiva, Libertad le ganó 97-91 a Estudiantes y se adelantó 1-0 en la final, la que entrega un ascensa a la Liga Nacional. Los Tigres fueron mucho más agresivos a la hora de ir en búsqueda del rebote ofensivo doblegaron al Bataraz en ese ítem (12-6), el cual se tradujo en una gran supremacía en cuanto a puntos de segunda oportunidad (18-5).

La gran figura del partido fue Bruno Barovero; el MVP de la fase regular terminó con 30 puntos (10-17 de campo) y 5 asistencias. A su vez, estuvo bien secundado por los 22 puntos y 7 rebotes de Ariel Zago. Por el lado de la visita, quien se destacó fue Christian Schoppler (30 puntos, 6 asistencias y 3 rebotes). El Juego 2 se llevará a cabo el 5 de junio, nuevamente en Sunchales.