NBA

Los grandes fracasos de los número uno del draft NBA

00:15 19/05/2020 | En la primera ronda suele haber jugadores que no llegan a nada, pero pifiarle con el uno es un error que queda para unos pocos.

Bennett, Oden, Brown y Olowokandi

El draft de la NBA siempre ha sido una gran oportunidad para hacerse sin costo de los servicios de los mejores jugadores universitarios. Con el tiempo, el estudio de los candidatos ha crecido de manera exponencial a partir del avance de la tecnología y la comunicación. Resulta imposible no saber absolutamente todo del jugador a elegir antes de hacerlo. No fue siempre así y por eso ha habido grandes errores, aunque con el número uno, hay que decirlo, era difícil pifiarla. Pero ha sucedido, y más de una vez. 

Hoy analizaremos los peores casos de los últimos 40 años, donde hay dos que sobresalen de una manera demasiado evidente. Iremos de menos antiguo a más antiguo y la elección recae claramente en el canadiense Anthony Bennett, número uno del 2013 por parte de Cleveland, que no solamente fue un fracaso total en la NBA, sino que tampoco pudo hacer pie en Europa. 

Sin demasiadas luces, probablemente la responsabilidad le cayó fuera de tiempo al ala pivote, que jugó 4 campañas en la NBA con 4 equipos distintos, confirmando que el problema era él y no los equipos a los que iba. Empezó en Cleveland, siguió en Minnesota, cambió a su país natal para ir a Toronto y cerró en Brooklyn. No hubo manera. Pudo revertir la situación en el Fenerbahce turco y menos que menos. Obradovic casi no lo usó. Un verdadero fiasco.

Obviamente que el puesto número dos se lo lleva el buenazo de Greg Oden. Para salir en su defensa, este pivote elegido en el 2007 arriba del todo por Portland, tuvo mala suerte. Las lesiones graves no lo dejaron asentarse nunca en la Liga, algo muy distinto a lo de Bennett, por lo que no podemos caerle con todo encima. Jugó muy poco (114 partidos), con 3 temporadas enteras vacías entre su último y su penúltimo año. Bajó los brazos y terminó retirándose. 

El podio lo completa, a nuestro humilde entender, Kwame Brown. Es cierto que terminó jugando 13 temporadas y 628 partidos, pero su paso por la Liga fue totalmente inadvertido, como su retiro en el 2013. Físicamente tenía todo para triunfar, pero no así en la cabeza. Quizá no estuvo en el equipo indicado en el momento justo, pero ser compañero de Kobe Bryant en los Lakers y no destacarse es para reflexionar seriamente. 

Mención de honor en este apartado para Michael Olowokandi, elegido por los Clippers en 1998, hombre que superó en su draft a muchachos como Dirk Nowitzki, Vince Carter o Paul Pierce y que en sus 8 años en la NBA apenas tuvo un par buenos con LAC. No fue un gran draft el de ese año, para ser sinceros, aunque la sola presencia de los otros tres mencionados deja en ridículo la elección de Olowokandi.

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