Tokio 2020

Estados Unidos y Francia definen el oro olímpico en Japón

19:32 06/08/2021 | Los nortamericanos van por su cuarto título consecutivo, mientras que los franceses intentarán hacer historia con un logro único.

Fournier y Durant, las dos grandes figuras ofensivas de los finalistas (Foto FIBA)

Estados Unidos (4-1) vs. Francia (5-0)
Fecha:
Viernes 6/8 Hora: 11.30 en Japón (del sábado 7 y 23:00 en Argentina.
TV: TyC Sports y Marca Claro.
Árbitros: Guilherme Locatelli (Brasil), Ademir Zurapovic (Bosnia Herzegovina) y Michael Weiland (Canadá).
Estadio: Saitama Arena (Tokio, Japón).
Historial en JJOO: Estados Unidos 6-1 (EEUU 100-97 en 2016, 98-71 en 2012, 106-94 en 2000 -final- 85-75 en 2000, 120-62 en 1984 y 65-21 en 1948 -final-. Francia ganó aquí en Tokio en la jornada 1 83-76.

No cabe ninguna duda de que a esta final llegan los dos mejores equipos del torneo. Se podrá decir que Eslovenia lo merecía, pero la realidad es que Francia tuvo hasta aquí un torneo brillante, que incluye un triunfo ya en la primera jornada sobre el rival de esta noche en la definición del oro, lo que lo pone en otra categoría. Estados Unidos, tras esa caída, no ha parado de ganar, con una particularidad en los tres últimos partidos, arrancando con los motores fríos y arrasando cuando calientan. 

A diferencia de otros tiempos, la clave frente a este Estados Unidos no es tener gente grande para equiparar la talla norteamericana, ya que Popovich llevó un equipo donde el único pivote nato no juega (McGee), y donde el otro que podría considerarse pivote (Adebayo), es un atleta de 2.06, pero sin un gran dominio de la pintura. No juegan prácticamente poste bajo y se han adaptado al juego FIBA, mezclado con la modernidad que ha inundado el básquet mundial: correr, jugar transición, tirar rápido y meterla de 3 puntos. 

Estados Unidos vino a Japón con un plantel lleno de jugadores que pueden meterla de 3: Durant, Lillard, LaVine, Tatum, Booker, Middleton y Holiday. Es el que más triples mete en el torneo y el mejor porcentaje. Eso habla a las claras de cómo pensó Pop a este equipo. Tiene mucha versatilidad, está plagado de aleros que pueden defender a un interior, y todos corren. Dinámica. Tarda a veces en entrar en ritmo y en afinar la puntería, pero cuando lo hace, masacra. Así ocurrió contra España y frente a Australia. Los australianos ganaban 41-26 más allá de la mitad del 2C y en un ratito estaban 20 abajo. Una locura. 

Francia seguramente hará lo que se espera: a equipo bajo intentará ganarle con sus torres, que además son atletas también. Francia no adolece de tiradores, pero si le saca ventaja en algo a Estados Unidos en su tamaño. El tema es quién gana esa lucha, si los internos franceses pudiendo defender a los aleros americanos o al revés. En el primer partido, cuando Collet puso a Gobert y Poirier juntos, le sacó una buena diferencia. Pero si Estados Unidos corre y le entran los tiros de 3, a esos dos grandes les cuesta salir tan lejos a defender los lanzamientos externos. 

Popovich, en otro ajuste al básquet FIBA, se apoyó en un núcleo duro. Su rotación habitual es de 8 jugadores, 9 máximo. El centro de la ofensiva es Durant, y el que maneja los hilos defensivos es Green. Lo demás es pasarse el balón, penetrar y pasar, o aprovechar todas las opciones que les genera el pick and roll. Estados Unidos depende más de sí mismo que Francia, que necesita volver a hacer un partido perfecto para vencer a este rival, que ya no es el mismo del debut. 

Los de Collet han mostrado un juego global, que lo tiene todo. Con De Colo en altísimo nivel, Francia tiene muchas armas encendidas. Fournier es el anotador natural, pero también puede desequilibrar con Gobert o Yabusele en la pintura. O con Luwawu tirando. Y Batum es el que tapa todos los agujeros. Cuando falta tiro, tira. Al mejor rival lo defiende él. Pasa el balón, rebotea, pone tapones y entiende el juego como pocos. Francia está para dar el batacazo y romper la historia, siendo el primero que le gana a Estados Unidos dos veces en un mismo Juego Olímpico. Hace décadas que sueña con esta chance. Veremos si la aprovecha.

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