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Para los nostalgiosos, Allen Iverson fue uno de los jugadores más sorprendentes y llamativos de ver, las cosas que hacía y la espectacularidad con la que jugaba. Llegó a la NBA de la mano de Philadelphia 76ers y en su temporada estreno, en la 1996/97, fue elegido como el Rookie del Año. 

Lideró a los Sixers, los puso nuevamente en los primeros planos de la NBA. Estuvo 12 temporadas en Philadelphia y demostró su jerarquía: MVP de la temporada, cuatro veces goleador, siete veces elegido en el Quinteto Ideal de la NBA, 11 participaciones en el All Star Game y dos veces MVP del All Star.

Iverson siempre reconoció que Michael Jordan fue su gran inspiración. "Siempre hablo de mis jugadores favoritos, y nunca pondré a nadie antes que a Mike por lo que Mike hizo por mí. Quería ser realmente como Mike. Él significó mucho para mí, y es una gran razón para que yo sea el jugador que fui”, confesó Allen.

Luego, agregó: "Pero nunca pondré a nadie en segundo lugar además de Kobe. Van Mike y Kobe, y después el resto de jugadores”.