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Domingo. Los Ángeles. La noche anterior se le ganó a los Clippers de visitante el primer partido de la primera ronda de playoffs. Jugó bien. Y sí, vamos a festejar. Todo eso debió pasarle por la cabeza al bueno de Kristaps Porzingis, que ese día salió a un club (o bar, no fue especificado), rompiendo el protocolo NBA de seguridad por el Covid-19, por lo que fue multado con 50.000 dólares.

Según aclaró de forma muy contundente el comunicado de la NBA anunciando la sanción, "los jugadores tienen prohibido asistir a bares, lounges, clubes o cualquier otro sitio similar, sin importar que estén o no vacunados. Porzingis violó esa regla el 23 de mayo asistiendo a un club, aunque los expertos médicos dijeron que su acción no generará peligro de contagios, por lo que no será obligado a tener una cuarentena". 

Obviamente, lo primero que salieron a decir algunos fue por qué con LeBron James, que la semana pasada también violó el protocolo, no hubo similar sanción. Y el vocero de la NBA, Mike Bass, salió a explicarlo: "Lo de LeBron fue totalmente diferente, porque fue un evento al aire libre donde cada presente debía estar vacunado o con test negativo. La NBA analiza cada caso en particular, como también si es necesaria o no una cuarentena dependiendo de cada circunstancia".