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La NBA resolvió el caso de Robert Sarver y lo terminó suspendiendo por un año y una multa de diez millones de dólares por los casos de acoso en el ambiente laboral de la franquicia. Para muchos parece una sanción muy baja, y quien alzó la voz fue nada más ni nada menos que LeBron James.

La estrella de los Lakers fue terminante y expresó que “Leí la historia de Robert Sarver varias veces. Debo ser honesto, nuestra liga definitivamente se equivocó. No necesito explicar por qué. Ustedes lean las historias y decidan por ustedes mismos”.

A su vez, agregó que “Lo dije antes y lo voy a decir de nuevo, no hay lugar en esta liga para ese tipo de comportamiento. Amo esta liga y respeto profundamente nuestro liderazgo. Pero esto no está bien. No hay lugar para la misoginia, el sexismo y el racismo en ningún lugar de trabajo. No importa si eres dueño del equipo o juegas para el equipo. Mantengamos nuestra liga como un ejemplo de nuestros valores y esto no es todo”.

Sin dudas no será el primero que se exprese en contra ni el último. LeBron siempre se ha mostrado a favor de cuidar los derechos y en lo social y, en este caso, cuidar el ambiente laboral de la NBA, sobre todo de las mujeres.

Recordemos que Sarver fue denunciado por acoso sexual en el ambiente laboral. “Tuvo una conducta que claramente violaba las normas comunes del lugar de trabajo, como se refleja en las reglas y políticas del equipo y de la Liga. Esta conducta incluía el uso de un lenguaje racialmente insensible; un trato discriminatorio a las empleadas; declaraciones y conductas relacionadas con el sexo, y un trato duro a los empleados que en ocasiones constituía acoso” expresa el informe de la NBA.