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Mucho se habla en tiempos actuales de la salud mental y, en algunos casos o lugares, se trabaja mucho con los jóvenes que están por convertirse en profesionales en el deporte. Por ejemplo, Luis Scola desarrolló un programa en Argentina llamado TAP (Transición al profesionalismo), y uno de estos puntos era uno de los ejes.

Son muchos los casos de jugadores que la presión los superó y no pudieron terminar de consolidar sus carreras o definitivamente se desbarrancaron al encontrarse frente a tantas ofertas y posibilidades, enfrentarse a tantos lujos y tener acceso a tantas cosas antes impensadas para ellos. La NBA y todo su circo, es, sin dudas, uno de los lugares más propensos para hacer desmoronar a grandes promesas o, incluso, a grandes estrellas.

Ovinton J'Anthony Mayo, más conocido como OJ Mayo, es uno de los grandes ejemplos de esta situación. Nació en West Virginia en noviembre de 1987, su padre, Kenny Ziegler, era jugador de básquet del Instituto Huntington y obtuvo un campeonato estatal. OJ comenzó a mamar el baloncesto desde muy chico.

Sus dotes como base comenzaron a verse desde muy pequeño. Apenas tenía 14 años y ya se lo mencionaba en distintos medios estadounidenses como uno de los mejores bases de su generación. Mayo pasó Instituto Huntington al Instituto Rose Hill Christian en Kentucky para poder desarrollar su carrera como jugador de básquet.

En dicha institución podía jugar contra rivales mayores que él y para asombro de todos, tenía rendimientos superiores a los de los jugadores más grandes, incluso, en ocasiones, cinco años de diferencia. En 2002, cuando cursaba séptimo grado, su nombre se repetía en innumerable cantidad de artículos.

En su etapa de secundario continuó destacándose y su figura y popularidad era tan grande que logró reunir más de 16000 personas que se hicieron presentes para ver caer a North College Hill ante el número uno de la nación, Oak Hill Academy. Fue el mayor número de espectadores en un partido de instituto en Cincinnati.

Mayo era considerado un aspirante claro para dar el salto del instituto a la NBA. Pero un acuerdo firmado entre la organización y los jugadores, impedía justamente esto, obligatoriamente tenía que pasar aunque sea un año por la NCAA. OJ eligió la universidad del Sur de California.

Pero el 2007, antes de llegar a la universidad, fue el año en el cual OJ comenzó con sus problemas disciplinarios. Una agresión al árbitro Mike Lazo, que tras dimes y diretes, terminó con la suspensión por tres partidos para el jugador. Dos meses después, en marzo, fue citado por la policía por posesión de marihuana en un auto en el cual él era pasajero. Pese a su conducta, Mayo seguía haciendo estragos dentro de una cancha de básquet y condujo al Instituto Huntington gane su tercer título consecutivo en el estado de Virginia Occidental.

Su paso por la NCAA, como era de esperar, fue arrollador y corto. Solo estuvo en la temporada 2007/08 y se presentó al draft de la NBA, siendo elegido en la tercera posición, detrás de Derrick Rose y Michael Beasley, delante de Russell Westbrook, Kevin Love, Eric Gordon, entre otros.

Minnesota Timberwolves lo eligió pero lo traspasó a Memphis Grizzlies, allí comenzó su carrera en la NBA. Fueron cuatro temporadas las que jugó en la franquicia y si bien tuvo buenos rendimientos, no terminó de dar todo lo que se esperaba de él. Fue segundo en la votación para el Rookie del año en la 2008/09 superado por Rose.

Pero sus problemas de conducta volvieron a aparecer. Durante un viaje de regreso de los Grizzlies, se enojó por un juego que perdió, no quiso pagar la apuesta y se fue a las manos con varios integrantes del staff y con su compañero Tony Allen. En 2012 pasó a Dallas Mavericks, quienes venían de ser campeones de la NBA, sus rendimientos fueron buenos y permaneció por dos temporadas.

En 2013 llegó a Milwaukee Bucks, su nivel de juego comenzó a mermar y en 2016 tuvo una trifulca con Greg Stiemsma. Pero no fue lo único: mientras se recuperaba de una lesión, la NBA lo suspendió por dos años por saltarse el programa anti-drogas, en lo que es, hasta la actualidad, la suspensión más prolongada.

Desde ese momento, comenzó a jugar en ligas menores como Puerto Rico, Taiwan, China, Taipei antes de llegar al equipo ruso de UNICS Kazan.

Sin dudas que OJ Mayo es una de las grandes promesas que tuvo el básquet mundial, que nunca pudo terminar de afirmarse en la mejor liga del mundo y que sus problemas de indisciplina, terminaron de complicar.