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Hay héroes silenciosos en el básquet argentino. Y el puma Montecchia puede ser considerado uno de ellos, ya que hasta en los papeles del partido ante Serbia y Montenegro de Atenas 2004 se mostró que no había realizado asistencias. Sin embargo, en el juego si hizo una, y en el momento más importante, para la palomita de Manu Ginóbili.

En un documental de la Generación Dorada, el base contó que “no figuró, no. No me pusieron asistencias. Yo creo que ese partido terminé con cero asistencias. Por lo menos dame una, dame esa. En un juego normal, eso es una asistencia. Yo lo dejé solo para que tire”. Y eso que fue un juego donde terminó con 17 puntos, siendo una de las grandes figuras del partido.

“Lo primero que atino es poner quinta a fondo después libre de Tomasevic para poder llegar lo más cerca del aro posible. Di el pase más fuerte y certero que pude porque sabía que llegaba” contó sobre el momento. Y Manu Ginóbili, el gran héroe, agregó: “Me choqué con varios, veo que la agarra el Puma, va por el lado izquierdo y traté de darle alguna opción. Pensé que iba a tirarla él, pero cuando veo que me mira y la larga lo primero que pienso es en tirarla lo antes posible”.