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Nocioni y un ejemplo de su compromiso con el seleccionado argentino

16:23 30/11/2020 | Estaban en una práctica previa al Mundial de Japón ensayando jugadas. Todos los principales tenían algunas, menos Chapu, que le restó importancia.

Ginóbili y Nocioni en 2006 (Foto: FIBA)

Quizás muchas personas recuerden el triple que falló Andrés Nocioni en la semifinal del Mundial de Japón 2006 ante España. Históricamente, el ser humano recuerda más los fracasos que los éxitos y está bien que sea así, porque así funciona la naturaleza. ¿O no? Tal vez debería ser de otra forma. Tal vez si fuera de una manera diferente no existirían tantos conflictos ni desacuerdos. 

Por suerte, la historia presenta otros casos en los que aquellos que alguna vez no pudieron concretar la hazaña demostraron que el ganar es algo secundario y que lo que verdaderamente importa es el proceso, la forma de llegar hasta ese momento. Además, de esos contratiempos se aprende y en el futuro, si uno es capaz de entenderlos y superarlos, no se repiten. 

El filósofo Confucio decía que "nuestra mayor gloria no está en no caer nunca, sino en levantarnos cada vez que caemos" y lo mismo se podría aplicar a Nocioni, quien luego de ese tiro malogrado tuvo una revancha en los Juegos Olímpicos de Río 2016, nada más y nada menos que ante el local. Pero eso es historia de otro cuento y lo que verdaderamente importa de esa experiencia asiática es un recuerdo que marca como un tatuaje la solidaridad de Chapu y la importancia de su sentido colectivo para con el grupo que todos conocieron como la Generación Dorada. 

La anécdota fue divulgada en el libro "El Chapu, Memorias de un guerrero" y tuvo lugar en uno de los entrenamientos previos al Mundial de Japón. "Los jugadores iban practicando todas las jugadas que el cuerpo técnico tenía preparadas para ellos. Por supuesto, Manu llevaba la mayoría, pero después aparecían Luifa, Carlitos... y así siguiendo. ¡Lo curioso es que en ningún momento había jugadas específicas para el Chapu!", empieza el recuerdo. 

El entrenador de ese entonces, Sergio Hernández, captó lo que pasaba: "Cuando el Oveja se dio cuenta, pidió disculpas y le dijo: ´Ahora practicamos las tuyas Chapu´. La respuesta de Andrés ya no sé si es esperable, pero es típica". 

Quizás otro jugador hubiera sorprendido en su respuesta, pero Nocioni no. Él fue contundente: “¡No te preocupes por mí! ¡No te preocupes en practicar jugadas para mí! ¡Yo me arreglo! ¡Yo me arreglo con todas las que sobren! ¡Aprovechá a los otros!”. 

 

Ignacio Miranda/ [email protected]
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