Informe

Se cumplieron 21 años de la monumental volcada de Nocioni a Kevin Garnett

22:00 17/07/2020 | El argentino se las arregló para dejar atrás a Kevin, una leyenda de la NBA. Ocurrió en San Juan, Puerto Rico. Tenía apenas 19 años.

Nocioni con la bola (Foto: La Nación)

Cuando sos joven no tenés miedo, al menos no tanto como cuando empezás a crecer. No pensás tanto, te arriesgás y seguís tu instinto. Lo pasional siempre por encima de lo cerebral y la vida en su expresión más real. Pero, como todo lo bueno, dura poco y a medida que va llegando la adultez va disminuyendo la caradurez. Sin embargo, hay ciertas personas que no están hechas con moldes preconfigurados y esa filosofía los acompaña por el resto de sus días.  

Uno de esos afortunados seres humanos es Andrés Nocioni, quien a lo largo de su carrera continuó dando muestras de liviandad, agresividad, coraje, atrevimiento e irreflexión. A contramano, sin reglas ni apuro. Así fue que tuvo éxito y construyó una carrera llena títulos, menciones y honores. Desde pequeño demostró ser distinto al resto, y para él no había etiquetas. 

Una de las primeras muestras apareció el 17 de julio de 1999, cuando Argentina estaba disputando el Preolímpico en San Juan, Puerto Rico. Enfrente estaba el Dream Team. Sí, Kevin Garnett, Tim Duncan, Jason Kidd y compañía. Cualquier otro se hubiera achicado y buscado el camino fácil. Nocioni no era uno de esos. Tenía 19 años y no le importaba nada, mucho menos que ahora.  

El partido fue dominante para los del norte, quienes contaban con un plantel plagado de estrellas de gran porte físico y mucho talento. Esto les permitió ganar el primer tiempo por 57-27, manteniendo una ventaja que parecía tranquila. Todo cambió a partir del tercer cuarto, cuando Argentina comenzó a anotar triples (siete) y a defender como sólo sus jugadores sabían hacerlo. Desafortunadamente, los nacionales no podían achicar la brecha y el partido continuaba 72-34. 

En ese preciso momento, con 4:35 restantes en el tablero electrónico, Nocioni recibió la pelota en la esquina derecha, observó el panorama, estudió los pies de Kevin Garnett, hizo un pique, luego un giro, después otro pique y finalmente consiguió el espacio para meter una monumental volcada de reversa con su mano derecha, dejando atrás al de Minnesota Timberwolves y a Tim Duncan, mientras se reía como si estuviera tomando unos mates con sus amigos en la vereda.  

Argentina terminaría el partido perdiendo 103-72, pero esa jugada se llevaría todas las miradas y terminaría siendo la más espectacular del certamen. También serviría para poner a Andrés Nocioni en el ojo internacional y para comenzar a forjar la leyenda del Chapu, aquel niño hombre que jamás le tendría miedo a nada. El Peter Pan eterno, el adulto que todos quieren ser, sin temor y con el corazón gobernando su razón. 

 

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