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La nueva etapa de despidos de entrenadores en la Euroliga: ¿llegó la era de los jugadores?

16:53 12/11/2023 | En un mes de competencia ya hubo cuatro clubes que cambiaron de técnico, algo que hace años era casi imposible de ver. ¿Qué cambió?

Peñarroya e Ivanovic se saludan: ambos fueron parte de un cambio de entrenadores en una semana (Getty)

Durante muchos años había una frase que se escuchaba mucho en el ambiente del básquetbol europeo, que decía: "En la NBA mandan los jugadores y en Europa, los entrenadores". Sin embargo, parece que esa época ha quedado atrás y, en Europa, también mandan los jugadores. O, por lo menos, no son los entrenadores los que tienen la batuta.

A los hechos nos remitimos: en un mes de competencia (menos, en realidad, 29 días), cuatro clubes de la Euroliga han decidido cambiar de entrenador. Menos de 7 partidos esperaron para que las cosas cambiaran. Y ojo que la lista se puede estirar en cualquier momento, porque hay pesos pesados que arrancaron pésimo, aunque sus coaches (Ataman, Messina), tienen otra espalda. 

Veamos los cambios. El primero fue incluso antes de empezar la temporada y resultó el más sorpresivo e impactante. Virtus Bologna decidió sacarse de encima a Sergio Scariolo por un cruce que molestó mucho al club en donde el entrenador de alguna manera criticó el plantel que se había armado. Lo reemplazó otro italiano, Luca Bianchi, que venía de ser sensación en el Mundial dirigiendo a Letonia. Que cayera Scariolo, probablemente el 1 entre los entrenadores fuera de la NBA, quizá fue una señal. 

En 15 días de competencia, la Euroliga se llevó puesto a dos más. Primero TJ Parker, el hermano de Tony, que chocó al club de su hermano, Asvel, perdiendo los primeros 4 partidos. Afuera. Llegó el expresivo Gianmarzo Pozzecco, que al menos ganó 1 de sus 3 partidos dirigidos. Un día después del despido de Parker, el Estrella Roja de Belgrado hizo lo propio con Dusko Ivanovic tras el 1-3 inicial, muy lejano a lo esperado con las llegadas, entre otros, de Milos Teodosic, Adam Hanga, Shabaz Napier, Mike Tobey y Marko Simonovic. Su reemplazo fue el griego Ioannis Sfairopoulos, que ganó 1 y perdió 2 desde su llegada. 

El último corte fue de los más predecibles del comienzo, sobre todo una vez que Ivanovic fue cortado del Estrella Roja. Baskonia, que venía a los tropezones (1-4), vio la oportunidad justa y cortó a Joan Peñarroya para ir por su entrenador fetiche, que volvió por enésima vez a Baskonia, vaya uno a saber por cuánto tiempo. 

¿Qué ha pasado? Evidentemente estamos en un proceso distinto al de hace algunas décadas, donde si bien siempre había equipos poderosos, quizá eran manejados más emocionalmente desde los colores y no tanto como un negocio. Hoy, la mayoría de los equipos que participan de la Euroliga son o empresarios millonarios, o directivos que responden a las demandas de sus jefes. Pablo Laso, que parecía intocable y en el receso del 2022 fue despedido por el Madrid, reconoció la situación en una entrevista con SportKlub: "Cuando empecé a dirigir me dijeron ¿estás dispuesto a ser despedido? Y fui despedido. Es parte del trabajo y hay que entenderlo. ¿Lo comparto? No. El entrenador es el eslabón más pequeño de la cadena. Es más fácil despedirlo a él que a 10 jugadores. Lo peor es que se piensa que el que venga lo hará mejor, y no es tan fácil. Así que hay que vivir con ello, salvo Dusko. Para él es simple: siempre puede ir a Vitoria".

La presión no es la misma, porque muchos de los clubes corren riesgo de no estar el año que viene. De hecho, de los 4 que cortaron, solo Baskonia tiene licencia A desde siempre, mientras que el Asvel la obtuvo hace dos años, la Virtus tuvo una wild card para esta temporada y el Estrella Roja entró por terminar segundo en la Liga Adriática. Pero no olvidar que todo esto se generó gracias a la ausencia de los equipos rusos. Cuando vuelvan, habrá que rearmar el mapa de invitaciones. 

La cuestión es que, si bien no está claro que haya más despidos en lo que falta de la temporada, además de los 4 cambios hay varios en la cornisa. Ettore Messina, de hecho, presentó su cargo a disposición de los dirigentes del Milano después de otro arranque muy malo (2-5), pero sigue. Y Ergin Ataman, al que le dieron un Fórmula 1, apenas ganó uno más que Ettore, pero ya hizo cambios en el plantel y prendió fuego a sus jugadores más de una vez. Todo muy caldeado.

El Alba suele ser tranquilo, pero está 1-6 y el Olympiacos tuvo un comienzo también bastante irregular, aunque con muchas lesiones. Claro que, en Atenas, las excusas mucho no cuentan cuando este año la guerra entre rojos y verdes será más tensa que nunca. Ambos tienen dueños que no miden sus palabras y se manejan como todopoderosos que no deben darle explicaciones a nadie.

La Euroliga no es más de los entrenadores o, como mínimo, solo quedan unos pocos con ese poder. Obviamente, los Obradovic, Messina, Laso (aunque lo echaron el año pasado) o Ataman están en otra mesa. El resto, a rendir examen cada semana. No hay margen para los errores. 

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