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Draymond Green es de esos jugadores que amas en tu equipo y odias fervientemente cuando está del otro lado. Su juego ha sido prolífico en toda su carrera y sin siquiera tener que referirse a puntos para hablar de él, pero si se trata de otras estadísticas como rebotes, asistencias e intangibles, el ala pivote es la base que sustenta a este equipo ultra ofensivo de los Warriros.

Su presencia en la defensa, su enjundia para marcar al rival, mucha veces fue el motor de contagio de sus compañeros que año tras año han ido mejorando mucho en ese aspecto, al punto de que Golden State ya es un equipo que juega una defensa fuerte y dinámica. No obstante en estas finales, el que perdió un poco  la brújula, y por quien estaban esperando muchos, es Green quien no está teniendo una buena serie y la prensa lo reconoce como casi lo más notorio de estos tres juegos.

Sus números son 15 puntos (en los tres juegos) con un 26.3 % en tiros de cancha, 0/7 triples, 5/10 libres y muchas faltas con un promedio de cinco por encuentro. Tuvo roces con varios rivales y en el último duelo un video peleando el rebote con Jayson Tatum muestra un poco de más en el agarre del alero de Boston, sobre todo en su hombro derecho adolorido.

¿No tenía resentido Jayson Tatum su hombro derecho?

📹@NBA vía @Mikey_Doughnutspic.twitter.com/7dvhpMmIYV

— Ritmo NBA (@RitmoNba) June 9, 2022

Isaiah Thomas, un veterano que sabía jugar al límite del reglamento como lo hace Green, dio su opinión sobre el juego del ala pivote y su conclusión fue simple, tajante y hasta con un cierto consejo entre líneas para el propio jugador: “Donde juegas 34 minutos y tienes 4 rebotes, 3 asistencias y 2 puntos, eso hace a un juego de escuela primaria, no de finales de NBA. Ha perdido el enfoque en términos de concentrarse en vencer al oponente”.

Draymond Green deberá mejorar mucho para el viernes, pero si hay algo que le sobre al 23 es personalidad para dar vuelta la cuestión y cuando lo haga, tendrán que tener los odios preparados para escuchar sus palabras, que de seguro no serán demasiado bonitas para quienes lo criticaron.