Informe

Otra Liga que busca respuestas cambiando DTs: mala práctica

11:43 01/01/2023 | El año pasado se rompió el récord de cambios en un año (9) y en el que va se mantiene la filosofía. Causas y consecuencias.

Arrigoni (Atenas), Farabello (Riachuelo) y Saldaña (Comu), los 3 despedidos del 2022 (LNB Contenidos)

Hace algo más de 9 meses, en Básquet Plus publicamos un informe que, paradójicamente, se quedó corto. Hablábamos entonces de la corriente que se veía en cuanto a despedir técnicos, que iba por los 5 en ese momento, igualando ya la marca máxima de los últimos 12 años de Liga. Lo que no sabíamos era que la cifra terminaría en 9 al finalizar la temporada, rompiendo todos los récords. Media Liga cambió de coach. 

En la actual, dos meses antes de aquel informe, en cuanto a etapa de la Liga (fue en febrero y ahora estamos en diciembre), ya hubo 4 que cambiaron de entrenador, y uno lo hizo dos veces. Entre los 5 cambios totales, 2 fueron renuncias y 3, despidos. Pero todo pinta para que esto no quede así quietito y haya más modificaciones en lo que resta del torneo principal. La primera pregunta es, ¿por qué se repite esto? y la segunda ¿se solucionó algo con los cambios?

Empezaremos por la segunda. Si tomamos lo ocurrido en la 2021/22, de los 9 equipos que cambiaron de coach, los dos únicos que tuvieron un cambio bastante radical en los resultados fueron 2: Atenas y Comunicaciones. Los cordobeses echaron temprano a Saborido (récord 1-8) y llevaron a Arrigoni (14-15), pero con muchos cambios de extranjeros en el medio, mientras que algo similar ocurrió con Comu, que despidió a Rearte cuando estaba 2-6 y Laginestra terminó 12-17. Mejor récord, con algunos foráneos de mucho nivel (y salario), para salvar la temporada. 

Los demás casi no movieron la aguja. De hecho, de los equipos que terminaron en las primeras 10 posiciones, solo Regatas cambió de coach, sobre el final, llegando Fernando Calvi por Gabriel Piccato. Ninguno de los que lo hizo antes logró mejorar sustancialmente su situación deportiva. ¿Alguno podría haber descendido de no meter un volantazo? Es posible, pero la realidad es que se fue el que estuvo último todo el año (Hispano). 

Ahora vayamos a los motivos por lo que esto ocurre. Una primera lectura, simple, es que no se están viendo proyectos. Los clubes fichan para hoy. Y el cargo de entrenador, con los más curtidos fuera del mercado (Lamas, Hernández, Magnano, Casalánguida, Santander, Duró, Néstor García), ha generado que, por un lado, muchos clubes apuesten por jóvenes sin experiencia (en algunos casos salió bien, como en Ferro), otros por entrenadores del Ascenso y otros por entrenadores baratos. En general, ambas cosas al mismo tiempo. 

No es una novedad decir que si un club pone un barco caro (aun los equipos que menos gastan deben juntar un dinero que les resulta muy difícil conseguir), en manos de un capitán no preparado, las chances de que las cosas salgan bien son bajas. Sin embargo, muchos clubes siguen pensando que, a misma acción, el resultado va a ser diferente. Y no comprenden que un sueldo bajo (el del entrenador en este caso), no equipara nunca lo que se irá por la borda cuando el barco encalle. Eso saldrá mucho más que haber invertido en un buen entrenador. 

Es cierto que el grupo que mencionábamos que no está en el mercado (algunos de ellos podrían estarlo si los planes fueran serios), hace que no sobren tampoco coaches de sobrada jerarquía, pero el puesto de entrenador se ha degradado mucho en los últimos años, expulsando a los de mayor experiencia y facilitando el arribo de los que llegan con muchas ganas, pero sin respaldo. 

La realidad es que, es cierto, si las cosas salen mal, echarlos es un paso fácil y no muy caro, pero el proceso es el mismo del perro que se muerde la cola. Si uno mira la lista, verá que los clubes que cambian de entrenador año a año son muchas veces los mismos. ¿Cuántos clubes tienen personal idóneo y capacitado para elegir a un entrenador por su idea, calidad y proyecto? Poco. Algo, evidemente, están haciendo mal puertas para adentro. Quizá les está faltando un poco de autocrítica, porque lo demás está muy a la vista de todos. 

Compartir