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El jueves arranca el Súper 20 de la Liga Nacional y las expectativas no dejan de surgir. Algunos equipos mantuvieron la base y otros apostaron por cambios radicales. También llegaron nuevos conjuntos desde el ascenso y extranjeros que debutarán en la máxima categoría argentina.

Dos sedes, Córdoba y Buenos Aires, un solo trofeo y la preparación como objetivo principal para adquirir roce de cara a una temporada en la que todo podría volver a la normalidad, las razones para seguir a la competencia son variadas y cada equipo tiene una en especial.

Argentino: Juan Carlos Cangelosi. El pibe de 40 participará de su tercera temporada consecutiva en el elenco de Junín y se mantiene con la misma vigencia de siempre, buscando mejorar su efectividad de tres puntos con respecto a la 2020/21 (28,1% en 4,5 intentos).

Atenas: el juego en el poste bajo. Libertad, el equipo anterior de Sebastián Saborido, centró su ataque en la construcción desde la pintura en la 2020/21, siendo, según los datos de Tubscout, el segundo equipo que más puntos anotó en toda la competencia en la pintura (1458), solo por detrás de Comunicaciones (1474), y seguramente apueste a la misma tendencia con Omar Cantón, Laureano Zalio y compañía.

Boca: los pases. El equipo de Gonzalo García fue Top-3 en ratio y porcentaje de asistencias con 22,89 y 59,75%, y al repetir casi todos los nombres del plantel será un placer ver la circulación ofensiva del Xeneixe.

Comunicaciones: la carga al rebote ofensivo. Ariel Rearte apuesta generalmente a la sobrecarga para generar segundas oportunidades y, a pesar de las bajas de Mariano Fierro, Miguel Gerlero y Lucas Arn, posee material de sobra para intentarlo nuevamente.

Ferro: la presión defensiva. El elenco verde continuará con la mayoría del plantel y el mismo entrenador, por lo que no es difícil predecir que la idea de presión y salir jugando difiera de lo realizado en la 2020/21.

Gimnasia: el ataque lírico. El elenco de Martín Villagrán fue el quinto mejor en rating ofensivo (puntos anotados cada 100 posesiones) de la Liga Nacional anterior con 105,82 y la eficiencia podría aumentar con las recientes incorporaciones.

Hispano: Víctor Fernández. El guardia se fue de La Unión por motivos personales y decidió regresar a la competencia en Río Gallegos, donde tendrá minutos considerables y la posibilidad de volver a demostrar lo que puede hacer.

Instituto: las rotaciones. Regatas, el elenco de Lucas Victoriano la temporada anterior, fue el tercero mejor de la Liga en rating ofensivo (107,78) y neto (9,5) y mucho de eso tuvo que ver con la filosofía del tucumano de utilizar diez o 11 jugadores por partido, algo que seguramente ocurra con los cordobeses.

La Unión: como Ferro, la presión defensiva de Chiche Jápez será interesante, ya que es un especialista en la materia y cuenta con el personal para llevar a cabo su idea. 

Oberá: la revancha de volver a dar pasos agigantados. Los misioneros hicieron un sólido torneo, salvaron la categoría con creces y con Fabio Demti a la cabeza, sumado a refuerzos como Nicolas De los Santos y Jony Slider, entre otros, podrían aumentar sus prestaciones con más experiencia en el torneo.

Obras: ¿cómo sobrevivirá el equipo tras la partida de Fernando Zurbriggen? La principal cuestión a la hora de seguir a los rockeros será esa.

Olímpico: Leo Gutiérrez. El más ganador de la Liga Nacional arriba tras un excelente paso por el FIBA Américas U16 masculino y tendrá más experiencia para seguir creciendo en su cargo, en un equipo que modificó algunas piezas con respecto a la campaña pasada.

Peñarol: la base joven. Valinotti, Sansimoni, Buemo, Monacchi y compañía serán los nombres propios importantes de Leandro Ramella y ya dejaron en claro lo que pueden hacer cuando confían en ellos. 

Platense: el juego frenético. El elenco del Cholo Vázquez fue uno de los cinco que más posesiones utilizó en la temporada pasada (quinto de la Liga en ritmo con 76,64), pero no perdió su estilo atrás y se mantuvo como uno de los más sólidos (segundo en rating defensivo con 96,01) y molestos.

Quimsa: los puntos de ataque rápido. Sebastián González apostó siempre al juego de contragolpe y esta temporada no será la excepción. Tiene el personal y la idea para ejecutar.

Regatas: Penka Aguirre. Desde la temporada 2014/15 (con Quimsa) que el santiagueño no viste un uniforme diferente al de San Lorenzo y partió al equipo correntino para darle un salto de calidad al plantel, con responsabilidades superiores para generar con el balón en sus manos en la 2021/22.

Riachuelo: puntos en la llave. El uso de la pintura terminó siendo a lo largo de la Liga Argentina anterior la principal cuota de alimentación de los riojanos, posicionándose en la 2020/21 como el tercer elenco que más puntos anotó en esa zona (37,6).

San Lorenzo: primera temporada sin figuras. Leandro Cerminato, José Defelippo y Facundo Rutemberg son los sobrevivientes del campeonato del torneo pasado y será una cuestión interesante seguir al equipo para ver cómo se desenvuelve sin las figuras de siempre.

San Martín: la versatilidad defensiva. El conjunto de Diego Vadell logró ser una de las mejores defensas de la Liga con combinaciones interesantes a la hora de marcar en las cortinas y las ayudas, lo que le permitió retirarse de la competencia con el cuarto rating más bajo de la 2020/21 (96,8).

Unión de Santa Fe: Andrés Jaime. El pibe fue la principal vía de anotación de los campeones del ascenso y en la máxima categoría tendrá un nuevo desafío ante jugadores más imponentes desde lo físico y defensas superiores. 

Ignacio Miranda/ [email protected]
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