NBA

El arrepentimiento de Shaq para con Karl Malone

16:54 28/04/2022 | El pivote extrovertido contó que poco le caía en gracia la leyenda del Jazz, pero que mucho se debía a un prejuicio tan chiquito como de dónde era y como vestía. Luego recapacitó.

Shaq y Malone en tiempos de Lakers (Foto: Getty)

La primera impresión es la que cuenta reza o rezaba el slogan de un marca de desodorantes para impactar en otro persona por el aroma. Esa cuestión de tener una primera impresión del otro, generalmente cae en prejuicios sin mucho sentido y hechos parcialmente desde la propia mirada del micro mundo en el que uno se rodea. Shaquille O’Neal cuando llegó a la NBA causó impacto por su corpulencia, carisma y juego en aquella época en Orlando Magic, mientras que en la NBA desde hacía varios años, Utah Jazz era el archienemigo de todos en el Oeste, con la presencia firme de Karl Malone.

“Con Malone me ha pasado algo malo que fue hacer un prejuicio antes de conocerlo. Siempre pensé que era un vendido, debido a que era un hombre del campo, nacido en Lousiana y vestía como un hombre de ciudad con jeans, botas y camperas, montando una Harley-Davidson. Los hermanos del campo usan jeans, cultivan, pescan y cazan, son diferentes a los hermanos de ciudad, los cuales tenemos la mejor ropa y nos gusta usar cadenas de oro”, expresó el ex Lakers sobre el Cartero y su forma de vestir en su libro de memorias Shaq Talks Back.

Además resaltó otro punto de la personalidad de Malone que chocaba con su forma de ser apenas llegado a la NBA: “Otra razón por la que no me gustaba Karl era que vivía para si mismo. Cuando llegué a Orlando por primera vez, traté de hacer felices a todos los demás y no se puede vivir así. Tienes que apegarte a lo que te hizo exitoso y empecé a vivir más para mí, enfocado en mi juego y teniendo esa idea tonta idea de obligarme a no querer a alguien por el solo hecho de que estaba en otro equipo”.

Esa mirada de reojo duró el tiempo hasta que Shaq y Malone coincidieron en una concentración jugando ambos para Estados Unidos, en aquel particular Dream Team que se formó para los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996.

“Cuando jugamos juntos en el equipo olímpico de Atlanta vi como era Karl, lo dedicado que era a su familia y como trabaja duro cada día. Sus hijos lo adoraban. Entonces una vez le dije: ‘sabes, al principio no me caías bien’ y el me respondió: ‘No me gustas. Pensé que eras un arrogante, que no te importaba nada, pero veo que eres un tonto’. Así que admitio que fui hipócrita con Karl, un tipo que pensé que era un vendido, pero resultó ser una persona realmente buena, fiel a si mismo”, explicó.

En cancha tuvieron duros enfrentamientos entre Lakers y Jazz en el duro Oeste, no obstante la relación nunca se volvió a quebrar y tal es así que fue Shaq quien incentivó a Malone para intentar ganar el anillo en Los Angeles, en la última temporada del Cartero en la NBA. La misión no tuvo final feliz, Detroit se interpuso en el camino, pero ya nada cambió en la relación entre Shaq y Karl, quienes separaron sus caminos, pero su amistad quedó basada en el respeto mutuo, entre dos personas con perfiles diferentes, pero fieles a sus maneras de pensar y sentir.

Fuente: 
Basketball Netwark

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