Río 2016

Argentina, eliminada por EEUU, ¡hasta siempre cracks!

20:10 17/08/2016 | Argentina soñó durante los primeros 6 minutos, cuando le sacó 10, pero Estados Unidos apretó en defensa y fue un huracán, ganando 105-78.

Chau Manu, la 5 nunca va a ser igual sin vos (Foto FIBA)

 

Argentina 78 - Estados Unidos 105

Si tenía que ser el último partido de la Generación Dorada original (Manu, Nocioni, Scola, Delfino), no estaba mal que el rival fuera de la jerarquía de Estados Unidos. Argentina ya había hecho en Río lo que debía y podía y este era un regalo del grupo para sí mismo y para todo un país, nunca tan encima de un equipo deportivo que lo representó como nadie durante 15 años. Fue victoria para los estadounidenses por 105-78, en un resultado que a la larga, terminará siendo una anécdota.

El comienzo argentino fue impresionante. Con Campazzo asumiendo el control del juego, atacando el cesto y definiendo en penetraciones ante hombres mucho más altos, Argentina llegó a sacar 10 de ventaja (19-9), porque además Estados Unidos estaba confundido en ofensiva, no la metía, y dependía de la enorme capacidad individual de Durant (13 puntos en el primer cuarto). 

Cuando Krzyzewski mandó a la cancha a Cousins por Jordan y a George por Melo, empezaron a acomodarse las cosas, sobre todo en la defensa de Estados Unidos, que prácticamente le cerró el aro a Argentina, que ya no pudo atacar de la misma manera. Estados Unidos metió un parcial de cierre de 16-2 y ganó el período 25-21. Igual, Argentina mostraba estar en juego, aunque con complicaciones, las lógicas para un partido así.

En el inicio del segundo cuarto, Estados Unidos completó un lapidario 27-2 que llevó ya las diferencias a números casi imposibles de revertir. Primero 36-21 y, luego de una reacción tras la vuelta de Campazzo (36-27), otro 11-0 que puso 20 de luz en 6 minutos del período. Argentina no tenía huecos donde meter la bola en ataque, porque Estados Unidos defiende como nadie la línea de pase, y eso generaba el efecto rebote: salida rápida, puntos fáciles, segundas y terceras opciones y demás.

El vendaval se frenó con el regreso de Ginóbili y Nocioni (Scola estaba afuera con 3 faltas desde el minuto 1 del 2C), única manera que tenía Argentina de mostrar más vías de gol que le permitieran conseguir algunos tiros. Cerró bien el cuarto, con un parcial de 7-0, y se fue al descanso largo 16 abajo: 40-56. 

El tercer cuarto fue el del quiebre definitivo. Y después Estados Unidos reguló. Arrancó con Durant clavando dos bombas (fue por lejos la figura de la cancha), y con Argentina intentando cuidar el balón para buscar buenos tiros, pero no le fue sencillo, más allá de que los norteamericanos por momentos bajaron la intensidad atrás. Igual, los porcentajes no fueron altos, con lo cual la diferencia se fue ampliando hasta una máxima de 27 (58-85), para terminar en 26 el cuarto (61-87).

Estaba claro que no había nada que hacer, solamente competir. porque defensivamente no había forma de equipararlos. Argentina, como mayor mérito, jugó con mucha dignidad, aunque no le dio el cuero para hacerle partido a un rival que, salvo los primeros 6 minutos, nunca se sintió incómodo, objetivo que buscaba Argentina pero que no consiguió.

El final fue 105-78 para Estados Unidos, que se medirá en el mejor partido que puede haber en este torneo el viernes contra España. Argentina se va de Rïo con un rendimiento en resultados quizá mejor que en cuanto a juego, pero sin lugar a dudas con la tranquilidad espiritual de haber dado el ciento por ciento. Si fue, como se supone, el final de la era Ginóbili-Scola-Nocioni en la selección, ninguna palabra suena mejor que Gracias para despedirlos. Lo que hicieron en los últimos 15 años nunca nadie podrá ni igualarlo ni olvidarlo. Eternamente.
 

Fabián García / [email protected]
Enviado especial a Río de Janeiro, Brasil
En Twitter: @basquetplus

 

 

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