Río 2016

Argentina no pudo ante Lituania y perdió su invicto en Río

23:57 11/08/2016 | El Alma cayó 81-73 ante Lituania y sumó su primera caída en Río. Irregular partido de la selección, aunque con gran defensa. Manu brilló con 22 puntos.

Kalnietis fue uno de los mejores de Lituania y se llevó el duelo ante Campazzo (foto: FIBA)
 

Argentina 73 - Lituania 81

 

Con grandes chances de entrar a cuartos, pero sin la confirmación de poder lograrlo con un triunfo, Argentina y Lituania se enfrentaban en el duelo de invictos del Grupo B, para dar un paso gigante, no solo a los cuartos, sino a una posible buena posición final en el Grupo. Se lo llevó Lituania por 81-73, en un partido muy físico, intenso y durísimo de principio a fin apoyado en las rachas. Fue la primera caída del seleccionado nacional en Río, por diferencia de ocho unidades (importante para un posible desempate) y esperando recomponerse en el próximo duelo ante Brasil.

Hernández apostó de entrada a un quinteto grande para equiparar el tamaño de Lituania en la pintura, con un pivote natural (Acuña) y Nocioni de 3, y empezó bien, con Ginóbili muy agresivo atacando el aro y provocando faltas. Lituania buscó todo el tiempo forzar adentro, y aunque Argentina se las rebuscó bastante bien, Lituania pasó al frente 10-9. Ginóbili, extrañamente impreciso desde la línea (1/4), se quedó más tiempo del habitual (7 minutos), pero al salir, una rachita de Scola le volvió a dar una pequeña ventaja a Argentina (15-12).

Con la salida de Scola, Nocioni y Ginóbili al mismo tiempo, Argentina se quedó sin gol, y Lituania aprovechó la ventaja física de Kuzminskas para meter un parcial de 13-3 para sacar la máxima de 7. Hernández mandó al campo de nuevo a Scola y Chapu, para hacer la versión quinteto chico (Scola de 5, Chapu de 4), y a bancar los trapos. El problema más importante era ofensivo, porque podía tomar buenos tiros, pero no entraban. Argentina terminó la primera mitad 27-30, lanzando un pobre 33% de cancha (11/33), y perdiendo la lucha rebotera 27-16. 

Lituania había hecho un buen trabajo hasta allí en forzar el juego interior, en hacer pagar el desgaste del juego a Ginóbili con un juego de bloqueos muy físico, pero al mismo tiempo exagerando con el tiro exterior, sin resultado (2/13). 

Argentina empezó mejor el tercer cuarto, en uno de los puntos flacos del primero: la efectividad. Y con Manu leyendo bien el juego físico, forzó faltas, fue a la línea y atacó con fiereza, bancándose un roce que, en general, fue tremendo para los nuestros. Con 8 del bahiense, Argentina pasó al frente 37-34, y luego Manu clavó 4 más (1 libre y 1 triple), para darle otra vez el liderazgo a Argentina 41-40. Era claro. Ginóbli en cancha iba a hacer un gran desgaste. Enorme. Pero hoy era necesario. 

El tema fue que Lituania hizo un trabajo defensivo fantástico y empezó a usufructuar el desgaste argentino. Ya no había tiros cómodos y sí algunos errores, que terminaron en conversiones rivales. Kalnietis con el tiro a partir de su pick and roll y Kuzminkas anotando de varias formas, Lituania se escapó a 10 (57-47), jugando un básquet brillante. Nada que negar. Eran superiores. Dos libres de Manu (14 en el cuarto), dejaron la diferencia antes de los 10 finales en 8 (57-49). Las opciones eran pocas, sobre todo porque esta vez la rotación no había dado buenos resultados como en los dos partidos anteriores.

No pintaba mejor el inicio del último cuarto, otra vez con Kuzminskas dañando ofensivamente. Lituania otra vez se fue 10 arriba, pero entonces bajó el corazón argentino al campo. Con unos cojones impresionantes, dando el alma, dejando la piel, metió un parcial de 12-0 y pasó al frente 61-59, obligando a Kazlauskas a pedir un tardío tiempo muerto. La cancha explotaba con la gente copando el espírutu del Carioca 1, pero faltaban 6:30 todavía.

Lituania pasó el chubasco con categoría y volvió a insistir con su fórmula, sin desesperarse. Primero con Kuzminskas, después con Kalnietis y Maciulis le puso el moño con un triplazo. Argentina ya forzaba mucho los tiros, y una penetración de Kalnietis cerró un parcial de 10-1 para darle 7 de ventaja a los lituanos (71-64) a 3:30 del cierre.

Entre las idas y vueltas, Lituania logró sostener su ventaja y Seibutis empezó a definir la historia cuando anotó un doble y le sacó la quinta falta a Scola restando 57s. Los libres siguieron siendo un dolor de cabeza para Argentina, aunque lo cierto es que los europeos lograron sostener esa diferencia y a pesar del marcador ajustado se llevaron un triunfo por 81-73, en un cierre donde Seibutis se cargó uno de los momentos más importantes de la noche y no falló.

 

Fabián García / [email protected]
Enviado especial a Río de Janeiro, Brasil
En Twitter: @basquetplus

 

 

Compartir