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Todo venía siendo redondo para Bahía Basket, que estaba a punto de conseguir su primera victoria en condición de visitante de la temporada, tras siete derrotas en siete partidos. El tablero electrónico marcaba 85-82 a favor de los de Pisani y, cuando restaban 1:03 minutos para el final del partido, Federico Elías penetró, lanzó una bandeja y falló, pero Drew Martin atrapó el rebote ofensivo.  

Ese fue el ocaso. El foráneo cayó cobre un pie de Serres y se escuchó un ruido ensordecedor que enmudeció el Templo del Rock. Tendido en el piso, Martin tenía una anomalía en su pierna derecha. Se había fracturado la tibia y el peroné.  

En un instante apareció Levy y lo acompañó en su dolor. Sin embargo, hasta hace poco nunca se supo exactamente qué le dijo el experimentado interno. Por suerte, Jamal confesó lo que ocurrió en ese momento en una entrevista con el departamento de prensa de la Liga Nacional. 

“Recuerdo que yo estaba del otro lado, en la media cancha, y escucho un ruido pensando que se había quebrado alguna madera del parque o algo así. No sabía de dónde venía. Y después, cuando lo miro en el piso, y veo que todo el mundo se aparta de él por la impresión que causa algo así. En ese momento por impulso corrí hacia él. Lo único que pensaba era tratar de que no se sintiera solo. No quería que se quebrara emocionalmente y comenzara a pensar en todo lo que venía después”, comentó.  

“Siempre traté de mantenerlo en la realidad y llevarlo paso a paso, que no pensara más allá de lo que había pasado”, siguió Levy. Al final llegó la ambulancia y Martin pudo irse al hospital. Antes le dijo algo a Jamal que le quedó grabado como un tatuaje: “No sé cómo lo hubiera hecho sin vos".