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Cooper Flagg, la primera selección del draft, tuvo un inicio irregular en la Summer League con los Mavericks, registrando apenas 10 puntos en su debut ante los Lakers, con un pobre 5 de 21 en tiros de campo. Sin embargo, se redimió rápidamente en su segundo encuentro, liderando al equipo con 31 puntos ante los San Antonio Spurs, con un 10 de 21 en tiros de campo y mostrando una mejor versión de su juego ofensivo.

A pesar de tener un día flojo en tiros libres (8 de 13), Flagg mostró su versatilidad e impacto en la cancha, suficiente para que los Mavericks decidieran darlo de baja para el resto del torneo. Esta medida, aunque esperada por el historial de otras selecciones número uno, decepcionó a algunos fanáticos que esperaban verlo más en acción, aunque el equipo prefiere protegerlo de posibles lesiones antes del inicio oficial de la temporada según informó Marc Stein.

Con solo dos partidos disputados, Flagg dejó en claro que posee el talento y la madurez necesarios para tener un rol importante en Dallas desde el inicio. Su capacidad para crear tiros, llegar a la línea y generar espacios reafirma las altas expectativas puestas en él tras su paso por Duke. Ahora se prepara para su primer campamento en la NBA, listo para consolidarse como una pieza clave en la rotación de los Mavericks.