All Star 2016

LaVine y Gordon se robaron el sábado del All Star

03:05 14/02/2016 | Ambos protagonizaron un duelo memorable en el torneo de volcadas. Además, Thompson se llevó el de triples y Towns la carrera de habilidades.

Gordon, con la mejor volcada de la noche.

Concurso de volcadas: Dioses que se disfrazaron de volcadores

Creo que deberíamos compartir el trofeo porque ha hecho cosas increíbles que no he visto nunca”. Así definió Zach LaVine, campeón por segunda vez consecutiva del Concurso de Mates del All Star, lo que el sábado 13 de febrero de 2016 en el Air Canada Centre de Toronto ofrecieron al planeta él mismo y Aaron Gordon. Leyenda viva, hombres que vuelan, dos desempates necesarios tras interminables puntuaciones de 50… Lo nunca visto. El mejor concurso de volcadas de la historia.

Ante las miradas en primera fila de Spike Lee y Drake, frente al juicio de Magic Johnson, Shaquille, Tracy McGrady, George Gervin y Dikembe Mutombo, ante los ojos del mundo entero, LaVine y Gordon volaron. Dejaron de ser seres humanos para cambiar tal condición por casi una hora de elevación que se tornó en excitación: balón al aire, cazado en vuelo tras el bote, pasado por detrás de la espalda y volcado a una mano dando media vuelta al cuerpo cercano al aro (LaVine)… Recogida del esférico sobre la cabeza de la mascota de los Magic, pasando las piernas juntas estilo sentado en el aire sobre ella y volcada galáctica (Gordon). Y así una y otra vez, otro 50, y otro, empate y seguimos, una fiesta sin precedentes. 

Los jueces saltando por los aires, Curry dandole un puñetazo al balón tras ser despedido por un mate entre las piernas saltando desde el tiro libre de LaVine que le dio el título. McGrady tirando la toalla, los niños del pabellón y del mundo entero con la boca abierta, soñando imposibles mientras los contemplan. Will Barton y Andre Drummond dirán un día a sus nietos que participaron como dos espectadores más al show aéreo más inolvidable de todos los tiempos. No fueron voladores humanos, fueron dioses disfrazados de volcadores, como diría un tal Larry Bird.  

Concurso de Triples: Asesinos en tres dimensiones

No es casualidad, evidentemente, que los Golden State Warriors sean un equipo destinado a batir todos los récords imaginables. Hay razones evidentes de entre las cuales destacan dos nombres extraterrestres: Klay Thompson y Steph Curry. No nos hemos equivocado en el orden, es a propósito, porque si el actual MVP de la NBA ganaba el año pasado el concurso al mejor tirador del mundo en New York, Toronto dio paso a la coronación del otro Splash Brother

Tan bueno, tan de otro universo, es Curry que haciendo 21 puntos en la primera ronda (por supuesto sólo Klay, con 22, le superó) dio la impresión de que no estaba fino. De poco sirvió el empate entre James Harden, J.J. Redick y el novato de los Suns Devin Booker, todos ellos con 20 tantos. De poco o de nada, porque el rookie de Phoenix se plantó en una final con los dos genios de Estado Dorado en la que estaba de mero espectador (16 puntos).

Todo apuntaba a que habría back to back con Curry enchufando todo el primer carro completo para acabar con 23 puntos, la puntuación más alta de la noche… Pero contemplar cómo se cuadra en equilibrio Thompson llegando en carrera a los carros, con un juego de pies que no es de este planeta, acabó registrado numéricamente en una marca letal de 27 puntos. Dejó el carro con todos los balones de doble puntuación para la última serie y el recital fue antológico. Como ver lanzar a un robot programado que no sabe fallar. Campeón para recordar en la historia.  

Carrera de habilidades: Y más Minnesota

Lo que le faltaba a la coronación de Zach LaVine como MVP del Rookie Challenge era que un pívot de sus Wolves ganase un concurso de habilidades, coto privado de los hombres bajitos de la liga. Pues así lo hizo Karl Anthony-Towns, que apunta a Novato del Año, para desatar la fiesta de los hombres altos congregados en la primera fila del Air Canada Centre. El diminuto Isaiah Thomas, base de los Celtics, intentó arrebatarle la finalísima, pero el poste de Minnesota se impuso para convertirse en el primer jugador interior campeón del evento en la historia. En este baloncesto global, la habilidad con el balón ya no es cosa exclusiva de los pequeños.

David Carro (Especial para Básquet Plus desde Toronto, Canadá)

 

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